Logo

Pepe Viyuela actúa este viernes 12 de abril en el Teatro El Salinero

El cómico presenta "Encerrona", uno de sus primeros y más conocidos espectáculos. Las entradas tienen un precio de 15 € y aún quedan a la venta

 El popular cómico Pepe Viyuela visita Lanzarote este fin de semana para presentar en directo al público insular su espectáculo "Encerrona", uno de sus primeros shows y el que más fama le proporcionó entre el gran público.

"Encerrona" es una reflexión sobre lo cotidiano desde la perspectiva del payaso. Nuestro protagonista vive la experiencia de haberse quedado atrapado en el escenario. Cuando entra en escena no sabe dónde se está metiendo, lo que provoca multitud de situaciones cómicas que logra arrancar las carcajadas al público.

El actor estará este viernes 12 de abril, a las 20.30 h, en el Teatro Víctor Fernández Gopar "El Salinero", en una actuación organizada por el área de Cultura del Cabildo de Lanzarote, que dirige el consejero Óscar Pérez.

Encerrona

En "Encerrona" el payaso se convierte en un personaje engañado que entra allí porque le han dicho que ese es el camino y, de pronto, se encuentra frente a un público que le mira y parece exigirle algo. Él no viene a actuar pero se ve obligado a ello.

El terror que provocan las miradas de ese público lo lleva a querer escapar, a buscar una salida. Solamente hay una, pero hay "alguien invisible" que le impide escapar y le obliga a permanecer en el escenario, enfrentándose a esos ojos que no se apartan de él.

Durante una hora y veinte minutos, como un bufón de corte arrojado al salón del trono, se ve obligado a actuar para el público que le observa. Está solo ante el peligro y sus únicos compañeros de travesía serán, a partir de ahora, una serie de objetos cotidianos con los que intenta salir del paso: una guitarra, una silla, una chaqueta, un periódico y una escalera. Con ellos como escudo, juega e improvisa, sufre y se divierte. Los objetos se transforman en sus manos en grandes amigos o en terribles enemigos, porque ha olvidado, o quizá no ha sabido nunca su uso.

Como un niño, se enfrenta por primera vez a los objetos, para nosotros cotidianos, y para él absolutamente misteriosos y sorprendentes. Subir por una escalera o ponerse una chaqueta constituyen para él tareas casi imposibles.

De nuevo nos encontramos ante una metáfora en la que el payaso es cada uno de nosotros y su juego no es sino nuestra vida, estamos obligados a existir y obligados a actuar, no sabemos dónde nos hemos metido y debemos seguir adelante.

 

 

elperiodicodelanzarote.com