LaGraciosa.Travel, una apuesta por la información y la calidad turística
Los emprendedores lanzaroteños Pedro Suárez y Fernando Marcet colocan a la Octava isla en el mundo digital con una página de ocio, servicios y noticias
Después de un par de meses de arranque en pruebas, la web LaGraciosa.Travel, una página dedicada a la actualidad y la promoción turística, se estrena con la información en tiempo real de la travesía a nado “El río”, uno de los acontecimientos anuales del calendario de la Octava isla. Según prometen en sus portadas digitales en facebook, twitter y en la propia web, los responsables de LaGraciosa.Travel realizarán un amplio despliegue informativo de la prueba, con tiempos, clasificaciones y entrevistas a sus protagonistas.
Ya ha sucedido así con titulares de impacto nacional, como el cierre de la oficina de Bankia o el hallazgo de restos fósiles de un ejemplar de uno de los mayores depredadores marinos del planeta, cuya especie se extinguió hace dos millones de años.
Pero, como señala uno de los artífices de este proyecto digital, Pedro Suárez, la difusión de información sobre y para La Graciosa no es el único objetivo: “La Octava isla es como la octava maravilla, un espacio casi mítico que nos descubre su belleza, su paz y su cadencioso ritmo desde que ponemos un pie fuera del barco. Queremos que los turistas lo conozcan, pero queremos que lo aprecien tal cual es, con su slow life, sus espacios abiertos, sus aguas transparentes y su particular belleza”, señala.
En este sentido, y para poner en antecedentes al visitante, la web incorpora en sus contenidos una amplia información sobre las figuras de protección terrestre y marina de la isla y su entorno, los procesos de participación ciudadana abiertos en los últimos tiempos o las demandas de reconocimiento como territorio insular con entidad propia.
Además, para facilitar el viaje y estancia, LaGraciosa.Travel trabaja en la incorporación paulatina de la totalidad de apartamentos de alquiler y negocios de restauración operativos, para la organización de una central de reservas.
Porque, a juicio de Fernando Marcet, si las tecnologías benefician al común de la población, aún más necesarias son en espacios aislados, como es el caso de la única isla habitada del Archipiélago Chinijo.
“La posibilidad de ofrecer reservas y alquileres en Internet permitiría controlar la capacidad de carga de un territorio muy frágil, obtener estadísticas de la demanda de servicios y gestionar los recursos acorde a las necesidades”, explica. Y no es baladí el objetivo, en una isla que ha multiplicado su planta alojativa y su parque móvil sin ordenamiento ni control.
Pese a los embates de una industria turística menos respetuosa con el medio, La Graciosa mantiene sus valores naturales, sus paisajes vacíos y sus playas salvajes. Y así debe mantenerse, -defienden estos jóvenes emprendedores conejeros, quienes se confiesan “enamorados de un peñasco atlántico tallado por las olas, que se atisba desde los aviones pero desaparece en los mapas”.