El juvenil Eusebio Ledesma, campeón absoluto de Lucha Canaria

En un espectáculo que duró más de tres horas, los 8 coreanos fueron incapaces de darle una lucha a los canarios. En la final, a cinco las tres mejores,   Eusebio venció a Elieser Gutiérrez, por 2 a 1 y 2 separadas

El tinerferño juvenil Eusebio Ledesma vivió anoche inmerso en múltiples emociones en el terrero de Tinajo. Cuando parecía que era el que menos opciones tenía para quedarse con este campeonato absoluto de lucha canaria al que acudían no sólo diez de los mejores luchadores de Canarias sino también ocho coreanos, vivió una noche espectacular y se alzó con el triunfo al derribar en la final al también tinerfeño Elieser Gutiérrez, después de ir empatados a lucha y dos separadas y derribarlo en la quinta en una finalización muy ajustada. Los Elieser Gutiérrez, Samuel Rodríguez, Marcos Ledesma, Tino Guzmán, Fabián Rocha, Kevin Acosta, Aday Barbuzano, Jonathan Estévez  vieron sus aspiraciones truncadas después de no dar opciones a los ocho coreanos, que no superaron los octavos y dejaron que los cuartos fueran una cosa entre canarios. En los cuartos, precisamente, Eusebio Ledesma ya fue protagonista. El sorteo le jugó una mala pasada y lo emparejó con el puntal Marcos Ledesma, su hermano. Pero lo que parecía que iba a ser una lucha fratricida entre dos hermanos campeones se convirtió en un desenlace emocionado donde los pitos iniciales se convirtieron en aplausos al final.

 Los dos hermanos salieron desde el mismo lado del terrero y al llegar al centro se mantuvieron impasibles para favorecer las faltas comunes que remataba Marcos con otra intencionada que le daba la victoria en la primera a Eusebio. En la segunda, volvieron a hacer lo mismo, y quedó eliminado Marcos, ante la protesta del público que no compartía la pantomima fraternal. Para evitar deslucir el espectáculo, Marcos, micrófono en mano, explicó, emocionado, que él no podía enfrentarse a su hermano pequeño, al que había enseñado a luchar, y que quería que siguiera él que estaba muy ilusionado con este campeonato. El público, que también se emocionó, le respaldó con un sonoro aplauso.

Y Eusebio Ledesma no dejó en mal lugar a su hermano ni a su saga. en las semifinales salió a luchar a toque pito y se ganó al público asistente para en la final, con igual soltura, dar en tierra con La Viejita Gutiérrez y salir corriendo a abrazarse con el gigante de su hermano, que se lo echó al cuello como si los 104 kilos del campeón fueran una ilusión óptica.