San Bartolomé muestra sus condolencias ante el fallecimiento de Pedro Espinosa de León “Colón”
Ayuntamiento y Club de Fútbol reconocieron, en un sencillo acto, al que fuera un activo miembro en sus filas, como deportista, entrenador y miembro del Club, con importante trayectoria en los veteranos del San Bartolomé. La instalación deportiva lleva su nombre Campo Municipal de Fútbol Pedro Espinosa de León “Colón”
Falleció en la madrugada de hoy, a los 61 años de edad, tras una dura enfermedad, rodeado por sus familiares. Mañana por la tarde San Bartolomé le dará el último adiós a las 16.00 horas.
Pedro Espinosa de León “Colón”
Pedro Espinosa de León, más conocido cariñosamente como “Colón” nació en San Bartolomé hace 61 años, hijo de Pedro Espinosa Delgado y Francisca de León Hernández y casado con Delia Rosa Álvarez Rodríguez, maestra de educación infantil y primaria, con la que tiene dos hijas, que han seguido los pasos de su madre, la docencia.
Aprende el oficio de carpintero con D. Francisco, empresario y propietario de Muebles Rubicón, pero nada hizo que se desvinculara de su afición al fútbol, aunque se trasladó a Arrecife a vivir por circunstancias laborales familiares. Sus primeros pasos fueron en el Club Deportivo Santa Mª de
El interés por todo lo concerniente a esta disciplina deportiva lo ha llevado hasta el final, que a pesar de que sus fuerzas ya no eran las de antes, no dejó de asistir a los encuentros futbolísticos, ni dejó de estar implicado, dentro de sus posibilidades. Sus compañeros lo describen como “una persona comprometida, y entregada al deporte, capaz de transmitir y despertar el entusiasmo e interés por esta disciplina deportiva a la que ha estado vinculado más de 30 años”.
En 1975 se trasladó a vivir a San Bartolomé nuevamente, donde entrenó con los equipos infantiles de fútbol, siempre puntual, cumpliendo horarios y citas acordadas, nunca faltó a los entrenamientos, buscando en la épocas difíciles ayudas para comprar balones, cuidando el material obtenido con enorme interés, como si fueran “joyas”. Su disposición, buen hacer y espíritu de colaboración, llevaron a “Colón”, ante cualquier evento o celebración, a ser el transmisor del mismo, pendiente de todo y de todos, de que nada faltara, que nada fallara, siempre disponible, sin que nadie notara nunca cansancio o desgana.
En los momentos que compartía con sus compañeros, constantemente sacaba a relucir la impresión que le causó calzar las primeras botas de fútbol, cuando lo recordaba, la cara se le iluminaba reviviendo ese momento, momento que probablemente le dio tanta satisfacción como amor a este deporte, que ha formado parte de su vida. Sus recuerdos contados por compañeros y amigos llevan a hablar de “los tacos de las botas, de hierro, que necesitaban una llave inglesa para poder apretarlos y que quedaran bien sujetos, así como los balones, que eran cocidos y había que utilizar las herramientas y utensilios adecuados para ello, herramientas que no tenía. Gracias, a su trabajo en una carpintería, y consentimiento del propietario, pudo muchas veces solventar los problemitas ocasionados”.
En San Bartolomé, por esas fechas, aún no existía el actual Polideportivo, por lo que los entrenamientos se hacían en cualquier terreno llano, que no estuviera cultivado, o en cualquier espacio abierto, lo importante era poder prepararse para los partidos. Con cariño, recordaba aquellos entrenamientos en
Una vida dedicada al fútbol y deporte desde su faceta laboral, es lo que lleva, a que