Dolores Corujo nombra a Carlos Espino jefe de Gabinete del  Cabildo del pacto PP–PSOE con un sueldo de 45.599,96 euros anuales

La presidenta del Cabildo de Lanzarote, la socialista Dolores Corujo, ha nombrado a su jefe de campaña, Carlos Espino Angulo, jefe de Gabinete de Presidencia con un sueldo de 45.599,96 euros anuales, repartidos en  una retribución bruta mensual de tres mil doscientos cincuenta y siete con catorce céntimos (3257,14 €) por catorce mensualidades, con fecha de efecto desde el pasado miércoles, día 10 de julio.

 A pesar de que Espino Angulo está imputado por una serie de delitos presuntamente cometidos durante el periodo que fue consejero de este mismo Cabildo en los CACT en los años 2007-2009, bajo la Presidencia de la también socialista Manuela Armas, y que la querella la presentara la propia presidenta actual del PP y alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, el nombramiento no ha sorprendido porque la propia presidenta ya adelantaba esa posibilidad el pasado lunes, dos días antes de la firma de resolución aunque dijo en Lancelot TV que Espino no estaba por la labor de volver al Cabildo.

El hecho de que el gabinete de Presidencia tiene incidencia no sólo en los consejeros del PSOE sino también en los del PP, socios de gobierno, podría producir cierto malestar en los mismos este nombramiento, especialmente en el propio vicepresidente Primero, Jacobo Medina, que ha sido bastante crítico con el comportamiento público de Espino y ha denunciado en infinidad de ocasiones la situación judicial del mano derecha de Dolores Corujo, que ha pasado en unos meses de estar oculto, en la sombra, diseñando las campañas de la secretaria general, a actuar como jefe de campaña del PSOE  en las elecciones locales, de forma muy visible, y ahora ser nombrado jefe de gabinete.

Desde fuente socialistas se comenta que Dolores Corujo quiere que Espino tenga el mismo protagonismo que tuvo en el periodo 2007-2009 cuando gobernaba el Cabildo el PSOE asociado al PIL y era él quien organizaba todas las actividades políticas reuniéndose con el propio vicepresidente Fabián Martín (PIL) con el que se granjeó una excelente relación hasta que saltó el caso Unión. Espino utilizó aquella posición de poder en el Cabildo para facilitar su acceso a la Secretaría general del PSOE, que consigue gracias a control de consejeros y resto de personal de confianza del Cabildo y provocando la mayor ruptura del PSOE en el siglo XXI en la isla al dejar fuera del congreso que lo eligió a casi la mitad de los delegados, entre ellos la delegación de la Agrupación Socialista de Tías, que lideraba José Alberto Reyes, con e apoyo del alcalde José Juan Cruz Saavedra, con la connivencia de quien era en esos momentos secretario general en Canarias del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, con la mediación de su principal patrocinador, Manuel Fajardo Palarea.

El nombramiento de una “espinista” declarada como Isabel María Martín Tenorio como consejera de Hacienda, el anuncio de que Eva de Anta, controlada por Espino, pudiera ser nombrada consejera delegada de los CACT y el bajo perfil de los consejeros nuevos del PSOE dan a Carlos Espino muchas posibilidades para ser mucho más que un jefe de gabinete de Presidencia al uso y convertirse, de nuevo, en el hombre fuerte que mueve los hilos del Cabildo con total impunidad. En aquella ocasión, su gestión le llevó a la imputación por varios presuntos delitos, todos relacionados con un presunto comportamiento corrupto. Ahora, parte con el apoyo para su nombramiento  del partido que preside la exconsejera de los CACT que presentó la querella, que parece que está dispuesto a dejar hacer al PSOE en el Cabildo a sus anchas para que su presidenta pueda hacer lo mismo en el Ayuntamiento de Arrecife y garantizar un trato preferente a la capital en inversiones del Cabildo.