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¿ Ahora qué, Loli?

Con las cosas al aire (XII)

Estimada Loli:

En primer lugar, perdóneme estas libertades que me tomo yo de escribirle y de dirigirme a usted tratándola de Loli, a secas, y de forma reducida, en lugar del bautismal María Dolores. Creo que hay confianza suficiente para ello, sobre todo cuando usted firma y se presenta de esa manera y tampoco quiero yo quedar como un rígido señor de campo sin habilidades sociales que añadir a mi poco encanto personal.

 Estimada Loli, repito, me dirijo a usted con esta misiva un poco obligado por esa declaración que le hice públicamente de amor político en plena campaña de Primarias en el artículo ¡Te quiero, Loli! ¿o fue ¡Te quiero, Loly!? Es que con estas libertades que hay ahora para llamarse y escribirse cómo le dé a uno la gana ya no sé si es la "i" o la "y" la que se usa. Aunque creo que usted es mucho más de lo latino que de lo griego.

 Bueno, que le digo que me veo obligado, que entiendo que estando usted reelegida ya para seguir siendo la secretaria insular del PSOE, además de Portavoz en el Parlamento y esas cosas más que lleva usted, debo darle una serie de consejitos. Ya sabe, las cosas que llevan los compromisos, que no consiste sólo en hacer declaraciones de amor eterno y después si te vi no me acuerdo. Pues no, Loli, pues no, yo no soy de esos. Y llámeme pesado si quiere, que no será la primera, y al paso que vamos nosotros, me imagino que tampoco la última.

Yo quiero decirle, Loli, unas cositas. Con todo mi respeto y ese amor político que ha salido de la intimidad para aposentarse en la esquina de opinión de este digital. Y vamos a ello. Pero reclamo, Loli, cierta atención. No lea esta carta entre amigos, rodeada de alboroto y malas compañía que pueden darse por ofendidas y contaminar esta relación epistolar unidireccional.

Venga, Loli, vaya al sofá más cercano. Siéntase al lado de uno de los extremos, casi encima del cojín. Quítese los zapatos, libérese de estrecheces que puedan hacer que pierda concentración e interés en lo que nos ocupa. Ahora, gírese y ponga las piernas también sobre el sofá con la espalda apoyada en el cojín, protegida de la dureza del respaldo. Recoja las piernas, flexiónelas, y acerca la planta de los pies al tronco, sin forzar, buscando una posición cómoda, abierta, que facilite la respiración. Ahora, respire hondamente. Coja aire, mucho aire, más, ¡bien! Y ahora suéltelo de forma enérgica y deje que se lleve consigo el aire los Espino, Pérez Parrilla, Nieves Rosa, Pepe Juan, Stinga y la manada de aduladores que hacen de palmeros de todas sus ocurrencias por tal de garantizar el echadero. Venga, repítalo.  Eso es, así, así, muy bien.

Ahora, aliviada de todos sus pesares, descargada de esas torturas que considera necesarias para permanecer en el poder, abandone toda aspiración personal y quédese consigo misma (que no sola) y piense en el partido. No, en el Real Madrid -Tottenham de esta noche, no. En el PSOE, en el que lidera. Ya sé que le sabe un poco difícil si no es pensando en usted, pero seguro que puede. Que sí, venga. ¿Ya? Ok.

Dentro de diez días, el fin de semana del 11 y 12 de noviembre, tiene el 9º Congreso del PSOE de Lanzarote para conformar su Ejecutiva Insular y elegir los miembros del Comité Insular, máximo órgano entre congresos, que tienen que salir de esta cita, a la espera de completarlo con las aportaciones de las Agrupaciones Locales. Es una oportunidad histórica, Loli, para dar otra visión, para compensar la mala imagen que se ha granjeado interna y externamente desde que empezó a creerse la propaganda de sus acólitos.

No se agite, respire, otra vez, respire. Vale.

Es verdad que puede hacer lo que le dé la gana. Tendrá la mayoría, raquítica comparada con la que usted pensaba que tenía y quería, pero suficiente para hacer lo que quiera. Y ahí es donde está el mérito y el posible reconocimiento. Puede hacer como si no pasara nada. Olvidarse de que tiene tres de las seis agrupaciones, la más importantes y numerosas si no contamos Arrecife, fracturadas, con una división interna importante donde la mitad  de los afiliados apuesta por hacer una cosa y la otra mitad apuesta por impedirlo. Le hablo de Teguise, Tinajo y Tías. ¡Qué pena Tías! 28 años de gobiernos socialistas y ahora no es que no tengan ni sede es que no comparten ni un café. Y gran parte de la culpa recae, precisamente, en su secretario de organización que quiere a los socialistas de Tías alejados de todo poder, esperando por él, y sometidos a él y su prebendas. ¡Qué pena, Loli!

 ¡Calle, calle, calle! Recuerde que esto es una relación epistolar unidireccional. No le oigo, pero no se preocupe que ya conozco los reproches.

Tres agrupaciones, las tres más importantes, en plena guerra civil por cuestiones meramente personales e interés de los que han estado toda la vida convencidos de que el partido sea suyo, no ellos del partido. Pero seguimos.

Respire, tranquilamente, respire. Sé que duele, pero es necesario. Escuche, aguante.

De la de San Bartolomé no hablamos. Digo que no hablamos no porque esté bien. Aunque para lo que nos ocupa, nada que objetar. Son pocos, están bien mantenidos, felices con usted. De Haría, tampoco le voy a hablar. Precisamente por todo lo contrario que San Bartolomé. Aquellos afiliados están solos, sin poder desde 1995 en el municipio, y con Alfredo plantando lechugas y demás hortalizas esperando a que llueva café en el campo. En Yaiza, poco más de una docena de afiliados, unos cerca de usted a través de la única concejala (siempre uno, nunca más) y los otros que ven que siguen igual de abandonados que siempre. Yaiza, a pesar de que sube de población de forma interesante electoralmente, sigue sin interesarle mucho al puño y la rosa. Y después, Loli, la perita en dulce, Arrecife, la grande, la decisiva, la de Eva de Anta, Ana Curbelo y compañías, arrebatada a Montelongo, junto con la Alcaldía, en un ataque magistral donde usted fue en misión tan secreta como certera a Ferraz a finiquitarlo. En ella, a pesar de todo, de los afiliados movilizados, uno de cada tres están en su contra de una forma convencida. Tampoco es moco de pavo, Loli.

Ese es el paño, Loli. El diagnóstico.

 Tranquila, no suspire, respire.

 Ahora toca actuar en eso. Está el instrumento para hacerlo, primero el congreso y después las asambleas de las agrupaciones. Podemos, perdón, puede usted dejar que el paño siga así, en una tensión permanente con afiliados enfrentados y electores en franca retirada o puede cambiar la situación. Vamos directamente a la segunda opción, que la primera, la de mantener la cosa como está, ya se la recomiendan todos los días sus contaminados asesores y palmeros. Y lo hacen, Loli, no porque crean que es lo mejor para el partido, no porque crean que es lo mejor para usted, no, Loli, no.

Respire, no se agite, otra vez, otra vez, respire. ¡Bien!

 Lo hacen porque saben que, mientras la situación esté así, ellos, los de siempre, los del cigarro uno tras otro, la principal idea y experiencia que une a Espino y Pérez Parrilla, y los otros, los vividores de la cosa partidaria/ institucional tienen garantizados los garbanzos. A estas alturas ya usted debe saber que es así. Pero seguro que a estas alturas también cree que estás cosas son así. Necesarias no, imprescindibles para mantenerse en un partido. Y eso es lo que hay que cambiar.

Respire, respire, respire, calle, respire, no maldiga, respire.

Tienes la oportunidad de aprovechar la cita de la próxima semana para fortalecer al partido y garantizar un debate interno entre iguales, aunque algo escorado para usted si quiere, que tampoco le pido que se suicide o que se manque. No tiene que poner a los principales espadas de ambos bandos, los que tienen sus cuitas enquistadas, ni a los viejos esos suyos que han mamado más poder que qué sé yo. Esos fuera, todos los que pueda. Dele un aire fresco al partido, que la experimentada y pública sea usted. Pero ponga a chicos y chicas, a lesbianas, homosexuales, bisexuales y heterosexuales, pero que sepan hacer algo más que cobrar a final de mes, intentar perpetuarse en el partido y en la administración y que tengan ganas y capacidad de actuar.

No quiero nombres, quiero mujeres y hombres que se ganen su propio nombre desde la acción. ¿Cuántos sacaste de la pobreza? ¡Cuántos trabajos han creado tus medidas? ¿Cómo ha mejorado la calidad de vida de los vecinos? ¿Tienen ahora los vecinos más cultura, más deporte, más espacios públicos, están más satisfechos y sienten que tienen futuro y ganas de vivirlo? ¡Cojonudo, que sigan esos entonces! Que los únicos que han mejorado son esos propios políticos y sus familias desde sus concejalías, consejerías y demás. Pues a la calle con ellos. De estos últimos ya tenemos ejemplos, Loli. Por eso no deberían entrar en la Ejecutiva si quieres una mejor imagen y mayor capacidad de gestión. Y hay, también, chicos y chicas, formados, socialdemócratas convencidos, con ganas de hacer, ilusionados en ser y ya en la frontera de la decepción socialista. Arrástralos contigo. Conviértete en una verdadera líder. Haz felices a los afiliados, dales participación, convencedlos, haz que crezcan en número y pasión. Pero eso no se consigue viéndoles a ustedes, a usted, al dúo del cigarro y la condena/imputación, al otro dúo de la obra y la que sé yo y a los que prefieren estar todo el día poniéndose a parir en páginas verdaderas o falsas en facebook en lugar de atendiendo las necesidades de los vecinos o pensando cómo mejorar el partido para que sea un verdadero instrumento de transformación social y no la cueva en la que se amamantan los peores de la camada.

Haz lo que quieras, Loli. No te lo digo, sé que harás lo que quieras. Pero tengo la duda de si vas a querer agradar a los de ellos mismos, no son tuyos son de ellos mismos,  o liderar el partido para que consiga los mejores resultados electorales en 2019 y pueda hacer una gestión eficiente, además de progresista y igualitaria.

Los agoreros me dicen que me precipité al declararte públicamente mi amor político sincero. Mi convencimiento en que, si quieres, tú todavía puedes. Me dicen, los muy crueles, que tú no me quieres. Que basta que yo te lo diga algo para que hagas lo contrario. Por muy evidente que sea, que harás lo contrario. Dicen, que eres una desconfiada, que eres igual que los que están detrás de ti en toda su extensión y que me equivoco al pensar que no estás tan metida en el charco.

Tranquila, tranquila, respira, así, respira.

Tranquila, que yo no les creo. Tú, y en este párrafo me sale tutearte, tendrías que ser rematadamente tonta para no conocer tus verdaderas potencialidades y saber que quienes no han sido capaces de llevarse a sí mismos más alto, cuando han tenido tu misma oportunidad, poco podrán hacer para que tú sigas tu camino y el del partido.  Puedes inmolarte con el fuego abrazador de la pasión de los necesitados de ti o puedes ser un verdadero instrumento de cambio.

Quedan más opciones, más oportunidades, más congresos para que el partido lo consiga pero para ti esta es tu oportunidad. La creíble, si se hace. Una impostura más y quedas fichada para siempre. Entre los tuyos, entre los que te conocen y te han apoyado y defendido y esperan que tú hagas lo mismo con honestidad. Esperaré al doce de noviembre por la tarde. Ya te diré lo que me parece.

Respira, estira las piernas, gírate, siéntate, ponte los zapatos. Tu futuro te espera. ¡Camina!

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