El Plan expósito

Como si se tratara de un recién nacido, abandonado o confiado a un establecimiento benéfico, que es lo que se conoce como un niño expósito, condición que arrastra después en su apellido, el Plan General de Ordenación Supletorio de Arrecife vaga durante más de siete años entre la empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental, S.A (Gesplan) y el Ayuntamiento de Arrecife sin que su minigrupo de Gobierno quiera reconocerlo. La última vez apareció en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Lanzarote, como caído del cielo, para vergüenza de sus padres municipales, que lejos de reivindicar la criatura y responsabilizarse de la tramitación de la misma, le reprocharon a La Cámara su exhibición pública y le acusaron por pretender ser padre ( madre) putativo de la cosa. Sinceramente, lo que pasa en Arrecife, en cualquier otro lado, sería causa de juzgado de guardia o de rebelión popular.

Hartos de mentir por todo, de despilfarrar sin el mínimo control, y de perder todas las posibilidades de financiar servicios y obras, incluido desde el Cabildo, al que se enfrenta por cuestiones electores y personales por cuitas entre partidos, los gobernantes de Arrecife, entre los que podrían incluirse algunos partidos, incluso, que figuran en la oposición pero que ni ellos mismos saben donde están, no tienen la más mínima intención de solucionar ningún problema. Es duro decirlo, pero mucho peor es comprobarlo día tras día.

Cuando se llega a la pintoresca posición de considerar la aprobación de la factura de la luz, que ellos mismos han dejado acumular hasta la amenaza del corte, como un hecho heroico está claro que lo que pasa en Arrecife es ya materia de análisis de un psiquiatra. Es que no se puede entender qué tipo de personas adultas, medianamente formadas y con un mínimo de experiencia vital son capaces de encallarse de tal manera en un vaso de agua. Que mientan, y mientan, y mientan, y vuelvan a mentir, desdiciéndose una, dos, tres y más veces sin que se les caiga la cara de vergüenza ni el acta de concejal o concejala. Tampoco entiendo cómo una ciudad como Arrecife, ejemplo de manual de ciudad desestructurada en el aspecto social, económico y urbanístico, no estalle.

Cualquiera que esté dispuesto y tenga tiempo de darse un paseo de unas horas por Arrecife acabaría su recorrido en la puerta de la Armería La Fuente. Si después de oír el debate que se traen los políticos en los medios de comunicación todos los días, sale a la calle con la voluntad de chequear la ciudad con sus propios ojos, puede sufrir un hecho revelador sin retorno. Sólo es cuestión de que se dé un paseo por el frente litoral privilegiado del centro y empiece a evitar los impedimentos que se encuentra en el parque Islas Canarias, que siga en dirección a la zona del Charco y se recorra las calles del Lomo, con una Pérez Galdós, Jacinto Borges y alrededores anclados en el siglo XX, con un deterioro y decadencia más propios de la otra orilla del Atlántico que de la capital de una isla rica turísticamente. Seguir por Altavista, Titerroy y desembocar en Argana Alta, sin prepararse conscientemente, puede ser un golpe brutal. A cualquier vecino de cualquier pueblo de Lanzarote le cuesta creerse que la periferia de Arrecife esté como está. Es el ejemplo más claro del abandono y la prueba irrefutable de por qué en Arrecife no vota ni el 50% del electorado, la mayoría repartido en barrios como Argana, el más populoso de la ciudad.

Si a lo visualmente penoso, sumamos la situación de necesidades de familias capitalinas, los niveles de pobreza, de delincuencia y de fracaso escolar en la educación obligatoria tenemos un cóctel que sólo puede agravarse cuando conocemos la actitud de los políticos que gobiernan esta ciudad. No se puede tolerar semejante dejación. No se puede permitir tal nivel de insensibilidad, incapacidad y ineficiencia. Parece que, como dice Pepe Torres, el presidente de la Cámara, "sólo estén ahí por la nómina". Y es verdad que Eva de Anta y sus concejales lo tienen muy difícil para conseguir otro trabajo donde puedan ganar lo que cobran en el Ayuntamiento. Pero, lo que sí es seguro, es que en ningún otro lado se lo permitirían sin hacer absolutamente nada, sin resolver ningún problema real y desatendiendo sus obligaciones como hacen en Arrecife y les permiten, sin mucha bulla, sus vecinos y vecinas.

El hecho de que lleven más de siete años, primero el PSOE con el PP, después el PSOE con CC, hasta hace poco CC con el PSOE y ahora el PSOE solo, aunque con el PIL, que en esto calla, que no está Tomás Fajardo para mucho quebradero de cabeza, es un desconcertante ejemplo. Que hace unos meses la alcaldesa culpara al Gobierno de Canarias de retrasar la entrega del Plan y que reconociera que lo había visto tantísimas veces y que ahora se lo den y no quiera seguir el procedimiento con honestidad y rigor no tiene nombre. O sí. Que se deje llevar por los cantos de sirenas de asesores sin pan y amigos hartos de vino, en una hipotética estrategia electoral, para desandar lo que ha andado con sus propios pies, me parece un sacrilegio funesto.

La actitud de estos marrulleros que atenazan a la alcaldesa está tirando por tierra las propias ideas de los que se declaran, y cargan gratuitamente con la "cruz", socialdemócratas de toda la vida. Me resisto a pensar que socialdemocracia, la misma ideología que sirvió de sostén para las sociedades más avanzadas, las nórdicas, signifique en Lanzarote inoperancia, despilfarro, ineficacia e insensibilidad. Que utilicen el espacio público, sus instituciones, como zona de recreo de verborreicos, cuentistas y maldicientes. Me resisto a pensar eso, pero me temo que llegaré a pensar que el PSOE en Lanzarote tiene de socialdemocracia lo mismo que yo de sueco.

¿Si este Plan, este PGOS de Arrecife, ha estado desde sus inicios y hasta ahora bajo la supervisión del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife, del que ha formado parte el PSOE siempre, no es este el Plan del PSOE?

 ¿ Si el PSOE, y su socio de turno, encarga su elaboración a Gesplan, por reconocimiento expreso de la incapacidad del Ayuntamiento de hacerlo por sí mismo, y delega las competencias al Gobierno de Canarias para su aprobación, no es este el Plan del PSOE?           

¿Si la alcaldesa y sus concejales se han reunido con el equipo redactor 43 veces a lo largo de este tiempo para ver y hacer las observaciones pertinentes, no sabía ya la alcaldesa lo que venía dentro de los tomos del PGOS?

A estas alturas, querernos hacer pasar este Plan como un plan expósito, sólo se lo creen aquellos que no tienen mejor alternativa para mantener prebendas y pagos del propio Ayuntamiento. Aquí se sabe quién dejó el plan debajo de esa mantita para irse de juerga electoral. Y ya es hora de que cada uno se haga responsable de sus polvos y de sus frutos. Que ya no es plan. Que Arrecife y sus cientos de millones de euros reclamados por sentencias indemnizatorias ya son más que suficientes para unos vecinos que pagan sus impuestos religiosamente para no ver ni una velita que alumbre su santo.