Por alusiones, y casi despedida
Llega a fin la responsabilidad como consejero del Cabildo, por tanto lo primero es agradecer a todos los lanzaroteños el honor hecho de tan alta responsabilidad. A los trabajadores del Cabildo por su ayuda, especialmente a los de las áreas que me tocó encabezar; A los trabajadores de
Hubo pequeñas alegrías: Asunción de la travesía a nado El Rio, por el Servicio Insular de Deportes, convirtiéndose en un gran evento, propiedad del Cabildo. Creación de otros posibles grandes eventos para el futuro; Enduroman, Lavatrail, Wine Run. Primer Campeonato de Pádel. Primer Campeonato Insular de Tenis. Primera Vuelta a la isla en Mountain Bike del Cabildo. Primer Campeonato de kite-surf en Famara. Primer Open Foto-sub que organizó el Cabildo. Primera Copa de natación en mar abierto. Mejora importante del montaje en los Ironman (con los mejores tres Ironman de la historia, según su director deportivo) o Festivales de Gimnasia.
Difícil olvidar la sonrisa del niño Cesar Javier (enfermo con el síndrome de Lesch-Nyham) cuando se le regaló la camiseta firmada por los jugadores del Barcelona. O la cara de niños, en hombres como castillos, que tenía la gente de la hípica, cuando inauguramos el cajón de salidas para carreras de caballos, hecho en Lanzarote.
Pero un político que se precie tiene que estar siempre insatisfecho, la deficiencias por antigüedad de las instalaciones deportivas del Cabildo, o la ilusión del carril bici, quedan en el debe, y por ello hay que pedir perdón. Se afrontó siempre la labor con diálogo e ilusión y en cualquier caso dando personalmente la cara a quien correspondía.
He intentado cumplir siempre lo que he comprometido. Dijimos hace un año que Arrecife necesita una instalación mejor en
Si a alguien que en justicia necesitaba ayuda no pude atender pido perdón. Por ejemplo a los padres de niños que en el Centro Insular de Deportes Náuticos practican vela, a los cuales hace un año tuve desagradablemente que decirles que el Cabildo ya no podía sufragar los gastos de dichos niños para competir en otras islas. Además, este año me tocó decirles que el monitor del Cabildo, que iba con los niños a esas competiciones fuera de la isla, ya no podría hacerlo, puesto que los recortes hacían que no pudiéramos pagar horas extras, y la escasez de personal, que no pudiéramos prescindir de ellos compensándoles con tiempo libre.
Todo ello lo asumí siempre siguiendo las consignas de austeridad del grupo de gobierno, dando la cara personalmente ante todos los afectados. Por ello duele ver, una vez más, como el Presidente del Cabildo, guiado por malos amigos, adscribe el Centro insular de Deportes Náuticos a Presidencia, donde el personal hace horas extras para cuestiones que no son deportivas ni institucionales.
Siempre he tenido un trato respetuoso con el dinero público, con empleados y las instalaciones. He tenido diferencias con el Presidente intentando evitar que se equivoque, haciendo del amiguismo y del “¡porque soy el presidente!” su argumento para tomar decisiones. Es una pena porque creo que Pedro San Ginés podría hacer un buen papel, pero no así. Nunca ha sido mi intención romper un pacto de gobierno, sino intentar que las cosas se hagan lo mejor posible, es para lo que se supone estamos los consejeros. Creo haber hecho siempre lo que pude y debía. Si en algún caso me equivoqué pido sinceramente perdón. Ha sido un honor y un orgullo ser consejero del Cabildo.
No seguir en la lista del Cabildo es sin duda una decepción personal. Que se acepta con humildad y tristeza. Se ha puesto mucha ilusión y corazón en esto. Por supuesto me hubiera gustado continuar la labor hasta los ocho años que comprometí. Pero el candidato ha hecho su lista, que aprobé en Consejo político. Estoy seguro de que los que ocupan los puestos lo harán con la misma ilusión, honestidad y seguramente mayor capacidad que yo. Así que les deseo la mayor suerte. Cualquier otra consideración personal será interna. En todos los partidos políticos hay dificultades a la hora de componer listas, no seré yo un problema.
Agradezco al PIL la oportunidad que me dio, como independiente, de ser consejero del gobierno de nuestra isla, y concejal en mi municipio, creo haber respondido a la confianza que se depositó en mí, así como en
En Tías me dieron su confianza en las últimas elecciones, algo de lo que me sentiré siempre tremendamente orgulloso, y a lo que hemos tratado de responder con seriedad, honestidad, y responsabilidad, estando al servicio de todos por igual. Sé que Tías es una plaza difícil, ante dos grandes partidos que monopolizan la atención, pero también es verdad que tengo confianza en que los vecinos, en su sabiduría, aprecien la responsabilidad, sensibilidad y coraje que hemos aportado en este tiempo. Si es posible, premien también al segundo de mi lista, al abogado Feliciano Díaz, con su presencia como concejal en el Ayuntamiento, se lo ha ganado con creces. Si así fuera, trabajaremos para agradecer dicha confianza, haciendo un municipio mejor y un ayuntamiento de todos, no la casa de unos contra otros o de otros contra unos.
(*) Manuel Cabrera es consejero de Deportes del Cabildo de Lanzarote