CC y PP, hasta que el éxito nos separe
Los dos grandes partidos vencedores de Lanzarote han sido CC y PP. Los dos han subido de forma considerable, duplicando votos y representaciones en algunos casos. Son socios en el gobierno del Cabildo y duros rivales en el Ayuntamiento de Arrecife.
En el Cabildo, han crecido los dos de forma importante compartiendo gobierno. Los dos sacrificados del cuatripartito han sido el PIL y el PNL que pierden cinco consejeros entre los dos que se suman sus compañeros de grupo. El PNL y el propio Juan Carlos Becerra se han quedado en la calle, sin nada. Pedro San Ginés tendrá ahora 9 consejeros y Astrid Pérez 6 de los 23 totales. Pero ni se gustan mucho ni los recados que le vienen de Arrecife son alentadores para un pacto. Y el PP sin CC, no tiene opciones. Con los cuatro de PSOE, tampoco, y con los tres del PIL, menos. Todos juntos para sumar parece imposible. Como era aquello de una victoria amarga… Se podría probar dándole la alcaldía de Arrecife a Manuel Fajardo, (pero quién se lo explica a Cándido) y cogiendo ellos la de Tías. También podrían darle la de Teguise a Coalición y sumar sus 4 concejales sin pedir nada en una jugada en San Bartolomé, Difícil el entendimiento.
Por su parte, CC ha mejorado sus posiciones en casi todas las batallas. La del Parlamento ha sido realmente espectacular con cuatro diputados que deberían dar muy buenos resultados en caso de gobernar. Se van a regalar cargos en Lanzarote a tutiplén. En caso de necesidad, no sería ni mala idea convertir a Manuel Fajardo Feo, consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias. Pero esos regalos a Cándido Reguera no se lo suelen hacer.
Quitemos Tías y Yaiza, donde la cosa es distinta y Tinajo y Haría, donde la cosa ya está asegurada y no caben juegos. CC, en el resto, puede jugar con todos, desde una buena posición. La pieza más efectiva, si prescinde del PP, es el PSOE. Con su apoyo, tendría Alcaldía asegurada en Teguise, gobierno en el Cabildo y San Bartolomé, y probalidades de cerrar Arrecife y Tías con muchas opciones. En caso de fallarle las dos anteriores, puede intentar sellar el Cabildo con el PIL y
El pueblo ha dicho. Ahora son los políticos los que interpretan. Y cabe mucho todavía.