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Mi dentista sería una buena alcaldesa

Eso es lo que hay (Elecciones locales) (III)

Me dejó acomodar en el sillón dental y que la auxiliar me pusiera el babero. Y ya, cuando estaba tan a gusto recostado, apareció con su inquebrantable sonrisa y  con el aparato roturador de molares, incisivos, caninos y premolares en su mano derecha. Creí que me iba a saludar, pero me soltó a boca jarro: “ Y si pudieras votar en Haría, ¿a quién le darías el voto?”.  

Enseguida supe que había leído mi artículo sobre Begoña Hernández, la candidata socialista a la alcaldía de Tinajo, que intenta abrirse un hueco en tierra dominada por el nacionalismo, Y caí que ella también residía en tierra dominada por CC, en Punta Mujeres, en Haría, y que era el número dos de la candidatura de la Plataforma del Municipio de Haría, la PMH de mi amigo Pepe Torres.

Abrí la boca pero ya no pude decir nada. El aparatejo ya estaba dentro, a veces solo y otras acompañado por una manguera que extraía lo que aquel soltaba contra mis dientes. Y entonces, Evelia García, como buena odontóloga que es, empezó a hablar y a hablar mientras yo no podía hacer otra cosa que escuchar y rezar para que no se despistara y me dejara la lengua hecha un cristo.

Así, de esa manera, conocí el primer programa electoral de estos comicios. De fondo, el ruidito del limpiador sobre mi desequilibrada dentadura. Y como voz, la de Evelia contándome todo lo que iban a hacer, cómo iba a cambiar el municipio, que ahora está olvidado, y lo fácil que es trabajar con un cabeza de lista con la experiencia y sensatez de Pepe Torres. Me preguntaba cualquier cosa y cuando intentaba contestarle, lejos de sacar el aparato dental de mi boca, le decía a la auxiliar que extrajera los restos que se acumulaban. Y seguía con su entusiasmada exposición del programa, como si estuviera leyendo la novela más divertida.

Evelia García está muy ilusionada con esta nueva aventura, la política municipal. Está convencida de que se pueden hacer muchas cosas por un municipio de las dimensiones de Haría y que está todo por hacer. Y que quiere estar ahí. Que ya está bien de quejarse y no hacer nada.

Ella es una persona hiperactiva, que conozco desde hace muchos años. La conocí en la misma circunstancia que me tiene ahora, atrapado, acojonado, entre el sillón dental ese y una mujer armada con un aparato que sonaba como una radial al frotar mis dientes. No había tenido buenas experiencias con los odontólogos de los que fui paciente antes. Cada cita se convertía en un martirio que comenzaba desde que cogía la cita y que no acababa hasta el día siguiente si todo iba bien. Porque también tuve experiencias que no fueron del todo bien y especialmente dolorosas. Tanto que me aguantaba el dolor de muelas por no aguantar el dolor que me producía el dentista. Pero desde que la casualidad hizo que me atendiera por primera vez, cambió la experiencia totalmente. Y así rescaté mis piezas dentales del tiempo del neolítico y las puse al nivel higiénico y sanitario de cualquier habitante del primer mundo.

Evelia sabe hacer su trabajo, y lo hace aparentemente con facilidad, con tranquilidad y transmitiendo sosiego a quién puede abrir la boca pero no puede decir nada. Más tarde, supe que era una hiperactiva involucrada en mil proyectos, muchos culturales, a la vez que educaba a su hija y compartía su vida con su marido. Trabajo, familia y varias actividades, desde la participación en grupos culturales al cuidado de su coqueto vivero en Punta Mujeres, no le quitan la ilusión para embarcarse en esta nueva aventura, al lado del bigotes Torres y todo un equipo de gente que quiere trabajar para que Haría crezca de otra manera.

Dejé de oír el “firifififi” del  aparato y sentí mi boca libre. Hasta qué oí de nuevo la voz de Evelia: “Ya está, enjuágate”.” ¿Y entonces?”, me preguntó cuando estaba intentando desprenderme del agua que correteaba por mi boca.

Evelia es una segunda de primera. Cualquier persona que la conozca mínimamente, votará a PMH, le dará su voto. Además, acostumbrados como estamos a que los políticos no nos dan sino dolores de cabeza, saber que van a tener en el Ayuntamiento a una persona que quita hasta los dolores de muela, les da una ventaja importante.

Sé perfectamente a quién votaría en estas elecciones si viviera en Haría. Y eso que, en las diez candidaturas que concurren al Ayuntamiento de Haría, conozco y aprecio a muchos de sus integrantes. Pero cuando alguien te alivia un dolor de muela, de forma tan mágica, ya no dudas de ninguna de sus capacidades. Y menos todavía de su voluntad de hierro por intentar hacer el bien a los demás.

  Vamos a ver cuántos vecinos de los pueblos del norte de Lanzarote piensan como yo. Además, no les va a costar un riñón y si les levanta una muela será con todas las de la ley, porque no tiene intención de liberarse sino de compatibilizar, si es necesario, su actividad profesional con la política, descansando su financiación en la primera. Es la suerte de tener una profesión y que además esté bien remunerada. ¡Palabra de Evelia! “firifififi”.

Comentarios

#1 Miguel Puig 09-05-2019 11:33
Me encanto el articulo , y el tener a un periodista que cuando pregunta va hasta el hueso , calladito y a su merced , debe ser de un humor no antologico , sino odontologico .
Tal vez sea una buena medida a futuro , llevar mas seguido a los politicos al dentista , para que escuchen detenidamente lo que el pueblo quiere y esten calladitos tomando nota .................y le sacaron la muela del juicio noma .

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