Haría, ¿Qué haría?

Eso es lo que hay (Elecciones locales) (XVI)

 En un lugar de Lanzarote, de cuyo nombre sí quiero acordarme, no ha mucho tiempo que gobernaba un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.  Se hacía llamar Pepe Torres, y llegó a la Alcaldía después de maniobrar, con hombre interpuesto, para desbancar al anterior, que fue socialista como él, y al mismo tiempo, y abandonó luego para crear su propia plataforma y acabar dentro de CC. Eso lo hizo Juan Ramírez, alcalde siendo casi veinteañero, desde el año 83 hasta finales de los años noventa del siglo pasado.

 Cosa parecida hizo también Pepe Torres, alcalde también durante 16 años,  y destacado dirigente de CC en Canarias, Lanzarote y en Haría, hasta que cayó en desgracia y salió de nuevo de paseo electoral en su chalana llamada PMH. La aventura acabó mal en 2015, donde apenas sacó dos concejales, perdió la Alcaldía y se sentó en su sillón el protegido de su enemigo Pedro San Ginés, que envió a Marci Acuña, a sus orígenes, para desbancarle. Y lo hizo, aunque se quedó a un concejal  de la mayoría absoluta, ya que sacó cinco de once, pero se atrajo a José Pérez Dorta de Somos, que había sacado dos y consolidó una mayoría estable hasta nuestros días. En la oposición, estos cuatro años han estado, junto con los dos concejales de PMH, nunca Pepe Torres, que ni si quiera cogió la credencial, el  del PSOE y el del PIL.

Rodeado por el Atlántico, al norte de Lanzarote, presionado físicamente por el Risco de Famara, y alejado del resto de la isla por la frontera única con la jurisdicción de Teguise, el municipio de Haría, que tiene su capital administrativa en el pueblo de las diez mil palmeras, está también inmerso en el periodo electoral.

Se resiente el que fuera uno de los municipios más pujantes de la isla, con el mayor número de universitarios y las fincas más productivas, del abandono poblacional y de la relocalización de los habitantes, que ya son mayoría en el litoral, en los pueblos de Punta Mujeres y Arrieta, mientras que la cabecera del municipio, Haría, y su pueblo  vecino, Máguez, puntos neurálgicos del municipio agrícola de antaño, pierden población a raudales ante la falta de salidas profesionales para los jóvenes. Ese es uno de los grandes debates electorales. Qué hacer para que el municipio no pierda habitantes.

Pero las dificultades no hacen que se pierda el entusiasmo por las elecciones. Más bien, al contrario. En esta ocasión, hay más candidaturas que nunca. Diez para elegir a once concejales. 130 personas en listas, 110 más 20 suplentes, de los 3783 electores que están llamados a las urnas en esta porción de tierra lanzaroteña, el tercer municipio en extensión, que ocupa 106,6 kms2, y está habitado por 2473 hombres y 2385 mujeres, el menos poblado de la isla. En cambio, su respuesta electoral siempre es alta, la más alta de la isla, con un 71,4% de participación, reduciendo la abstención al 28,6% aquí, mientras que en Arrecife, por ejemplo, supera el 53%.

Todo hacía presagiar  que, después de cuatro años de gobierno en un municipio tan fácilmente abarcable electoralmente, Marci Acuña llegara a esta campaña con una mayoría absoluta ya amarrada. Pero todo apunta a que no. Que tanto Marci Acuña como su socio Pérez Dorta, y los 5 restantes concejales del grupo de gobierno, se durmieron en los laureles y que les ha cogido de sorpresa la vuelta de Pepe Torres, con su PMH, que viene reforzado con la odontóloga Evelia García, la aparición de Manuel Barreto, economista exconsejero del Gobierno de Canarias con el PSOE  y empresario de éxito, que se presenta con otra plataforma, Levantar Haría, a gobernar el municipio, y la creación de LAVA, que presenta candidatura en Haría, con Adela Belén Pérez, sobre lo que era el PIL. También llega Ciudadanos, con Jesús María López, el PP encontró en el revoltoso Aduen Andrés Morales un candidato que quiere ser concejal con el apoyo joven del municipio, y el PSOE se mantiene con Alfredo Villalba al quite. 

También están la candidatura de Contigo Somos democracia, que encabeza Manuel Alejandro Fernández , que no parece muy sólida y la de Somos Lanzarote, con dos mujeres guerreras a la cabeza, como son Sonia de León y Verónica Nieves y Fuerza Vecinal Lanzarote, con Ricardo Castro Betancort a la cabeza y mi querido compañero de batallas periodísticas Aureliano Montero González, de segundo.

Son diez, diez candidaturas. Y en Haría, apenas hacen falta unos 130 votos para superar el 5% de los emitidos válidos y entrar en el reparto de concejales. Todo apunta a que habrá un chorreo de concejales porque nadie duda de que CC, PMH, Somos, PSOE, LAVA tendrán representación. Pero es que tampoco nadie ve claro que Levantar Haría, el PP, Ciudadanos y Fuerza vecinal no saquen un concejal, dejando fuera sólo a Contigo. Con lo que estamos hablando de que podrían estar nueve partidos representados para ocupar 11 asientos. Pero es que hasta con siete, que parece más probable, la cosa estaría especialmente dividida, Pongamos, por ejemplo, que la CC de Marci saque cuatro concejales, y que la PMH de Pepe Torres saque dos. Y que entraran cinco partidos más con un concejal cada uno. ¿Encontraría en esa situación Marci con quien pactar para alcanzar la mayoría absoluta? ¿O se pondrán seis de acuerdo, bajo la batuta inquieta de Torres, para desbancar al hombre que volvió a Haría a cumplir un encargo? No es fácil saberlo. Como tampoco es fácil entender cómo Marci y su equipo no han consolidado una mayoría durante cuatro de gobierno, con el grifo presupuestario del Cabildo abierto para irrigar al amigo más leal del presidente. Incomprensible.