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Mujeres y políticas

La salida de Migdalia y Gladys Acuña de las candidaturas al Parlamento de Canarias baja de cinco a cuatro las parlamentarias por Lanzarote.

Eso es lo que hay (Elecciones locales) (XXVII)

Lanzarote cierre el mandato y legislatura 2015-2019 con un protagonismo importantes de las mujeres, que atacan con fuerza también en la política insular. Los cuatro partidos con más representación en las corporaciones de Lanzarote están dirigidos, coordinados, presididos o representados por mujeres. A saber, las secretarias generales del PSOE y de CC son María Dolores Corujo y Migdalia Machín, respectivamente. Además, Astrid  Pérez es la presidenta del PP y Nona Perera, es la líder de Podemos, junto a otras dos mujeres de armas tomar, la parlamentaria María del Río, y la concejala de Arrecife, Leti Padilla, a pesar de que el nombre que figura en la secretaria general del partido morado en la isla es el de Carlos Meca, que está en franca retirada desde que perdió las primarias para ser candidato a la Presidencia del Cabildo. Si queremos, podemos meter a la quinta mujer, presidenta de UPY y LAVA, Gladys Acuña, por el protagonismo que tienen como fuerza mayoritaria en un municipio como Yaiza.

A pesar de esa presencia abrumadora de mujeres en la cima orgánica de los partidos, no hay correlación con los y las primero/a/s espadas de las corporaciones locales, que lejos de mejorar la posición, la empeoran considerablemente. Así,  en el 2015 y años siguientes, por cambios por causas diversas, había tres alcaldesas en Lanzarote  En Arrecife, Eva de Anta, en San Bartolomé, Dolores Corujo, y Yaiza, Gladys Acuña.  Pues las tres dejarán o ya no son alcaldesas de esos municipios y todo apunta  a que serán sustituidas por hombres, Oscar Noda  y Alexis Tejera, en Yaiza y San Bartolomé, respectivamente, y Arrecife donde hay alguna posibilidad de que sea Astrid Pérez quien coja el relevo de mujer de izquierdas a mujer de derecha, aunque el más votado en las elecciones recientes ha sido Echedey Eugenio. Tampoco pinta mejor en la representación al Parlamento por Lanzarote, donde de cinco mujeres en la legislatura actual pasamos a  cuatro en el cuatrienio próximo.

La caída de las listas de Gladys Acuña y la no presencia de Migdalia Machín, explican ese descenso. En cambio, en Podemos y PP, mantienen a María del Río y Astrid Pérez, respectivamente, como parlamentarias y el PSOE, que saca un diputados más, tres, cuela a otra mujer, Lucia Olga Tejera. Mientras, CC-PNC hace un pleno de hombres, al sustituir a Gladys, en la lista encabezada por Oswaldo, por David de la Hoz, y tener de número tres al hijo de Jesús Machín, Jesús Alexander. Lo concreto, de cinco parlamentarias por Lanzarote pasamos a cuatro y de tres alcaldesas podemos pasar a tener una o ninguna, dependiendo cómo se solucionen los pactos en el Ayuntamiento de Arrecife.

En el resto de los municipios no hay opciones. En los que tienen mayoría absoluta, serán tres hombres los que estarán al frente con Oswaldo Betancort (CC), en Teguise, y Jesús Machín (CC), en Tinajo, dos municipios en los que nunca ha presidido la corporación una fémina, y en San Bartolomé, Alexis Tejera (PSOE), sustituirá a la que ha sido la primera, y única, mujer alcaldesa de este municipio, María Dolores Corujo.

En Haría y en Tías, donde tampoco ha presidido todavía la corporación una mujer, no hay opciones por ser los candidatos a la Alcaldía todos hombres. Así que en estos dos municipios, lo que falta por saber es qué hombre será alcalde.

En Yaiza, donde Gladys ha sido alcaldesa durante unos ocho años, tampoco hay opciones para volver a tener una mujer de presidenta de la corporación y toda apunta a que volverá a ser el sustituto de Gladys, Oscar Noda, quien siga de alcalde. En Arrecife, donde sí ha habido unas cuantas alcaldesas, la primera fue, por tiempo corto, Elizabeth de León, seguida por Manuela Armas, por poco tiempo también, e Isabel Déniz, que ha sido la que más tiempo ha estado al frente de la corporación capitalina. Después de un paréntesis de gobiernos, nuevamente, presididos por hombres, del 2007 al 2016, volvió una mujer, Eva de Anta, tras la renuncia de su compañero de partido, José Montelongo. Y aquí estamos, ahora, esperando a saber si es un niño o una niña los que nos deja esta suerte de pactos/partos que pululan por la ciudad.

En el Cabildo, que Dolores Corujo (PSOE), ganará por un puñado de votos de diferencia al actual presidente, Pedro San Ginés (CC) viene a significar un cierto empoderamiento popular de la mujer, en una lucha en la que se apuesta de forma desigual por la mujer. Es verdad que tanto el PSOE como CC, como ya he escrito, están en manos de mujeres que presiden sus partidos, pero no es menos cierto que la presencia de mujeres en los proyectos de CC es menos visible. EL hecho de que los tres primeros puestos al Parlamento, los escaños que finalmente obtuvieron, sean hombres, no ayuda a revertir esa situación. Como tampoco ayuda que los cabezas de lista al Cabildo y a los siete ayuntamientos sean todos hombres. Tienen a su favor el hecho de que tanto el Cabildo como los candidatos a seis ayuntamientos son candidatos que repiten, los mejores posicionados para cosechar los mejores resultados, algunos son los propios presidentes y alcaldes actuales, con lo que no parece probable dejarlos fuera para meter uno o una, nuevo o nueva, porque sonaría más a experimento que a planteamiento serio.

Se debería poner, por parte de todos los partidos, un especial interés en promover candidatas y en acabar con eso de que hay municipios, caso de Tías, Tinajo, Teguise y Haría, que todavía no han tenido una mujer al frente de sus ayuntamientos. Se explica menos si miramos los censos de población  y vemos que apenas hay 1791 hombres más que mujeres residiendo en Lanzarote de un total de caso 150.000 habitantes. En todos los municipios hay más varones que mujeres, pero las diferencias en número son irrisorias con 35 hombres más en San Bartolomé, 97 en Arrecife y 95 en Haría, entre otros.

Evidentemente, lo que buscamos para la instituciones no son mujeres u hombres cualquieras. Se pretende poner a los/as mejores para darles más y mejores servicios a los ciudadanos. Pero sin olvidar que uno de los derechos esenciales, o fundamentales, es que no se margine a nadie por su condición sexual. Y me refiero no sólo a mujeres, sino también a todo ese amplio espectro de homosexuales, transexuales y demás que deberían no sólo acceder a los cargos públicos por sus capacidades intelectuales e ideológicas, como todos los demás, sino hacerlo también para visibilizar sus situaciones y normalizar la convivencia desde el reconocimiento público y el respaldo social y electoral.

Esas deberían ser las intenciones. El hecho de que los partidos estén en manos de mujeres, por lo menos formalmente, debería ayudar significativamente a toda esa normalización. Aunque, si nos atenemos a los números de cargos y mujeres en primera fila institucional, parece que eso podría también funcionar como tapón. Aunque también todo podría ser una anécdota y quedar descontada en el futuro con presencia más numerosa e igual de exquisita. Estaremos atentos a la jugada.

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