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“Más tila, es la guerra”

 

Eso es lo que hay (Elecciones locales) (XXVIII)

Parafraseando, a mi manera, el doblaje de “Los Hermanos Marx En El Oeste”, cambiando la madera por la tila, intento aproximarme a la realidad de los partidos en estos momentos postelectorales y previos a la constitución de las corporaciones en las que no hay mayoría absoluta. Es una cosa entre curiosa y lamentable. Hombres y mujeres a los que se les atribuye ciertos niveles de inteligencia y experiencia en estas cuestiones actúan como verdaderos palurdos. Se dejan llevar por sus instintos, desconfían de todo el mundo y son incapaces de hacer una valoración del escenario lo más objetiva posible para encontrar soluciones válidas para ellos y sus posibles compañeros de gobierno. Sin ello, no hay paraíso público. Les guste o no.

La tensión se centra fundamentalmente en Arrecife y el Cabildo, sin desmerecer lo que está pasando también en Haría, Yaiza y Tías, que son el resto de las corporaciones en las que todavía no se ha hecho pública la consecución de una mayoría negociada para solventar el reparto de concejales que ha dejado el proceso electoral, que no ha agraciado a ningún partido con la mitad más uno de los concejales de las mismas.  Pero en Arrecife y el Cabildo, hay tres partidos envueltos en negociaciones cruzadas y saben que uno de ellos se va a quedar fuera de todo, sin derecho a nada. Están el PSOE, que ganó el Cabildo por una diferencia mínima con CC, apenas menos de 200 votos, un consejero más,  a tres de la mayoría absoluta, y los nacionalistas que ganaron  Arrecife con una diferencia considerable pero insuficiente para gobernar. En Arrecife, CC se quedó a cuatro concejales de la mayoría absoluta. Y, sin ganar nada, pero con una posición estratégica envidiable, el PP, que es la llave para uno u otro, fundamentalmente en el Cabildo, porque en el Ayuntamiento la presidenta Astrid Pérez aspira a ser ella la alcaldesa. Y ahí empiezan los nervios, los ataques soterrados, y la lucha cainita que afecta por igual a enemigos que amigos incomprendidos.

En su afán por hacer realidad sus sueños, algunos olvidan la realidad verdadera, que afrontan adormilados y sin más referencias que sus deseos. No entienden que el juego va de partida simultánea, con dos tableros abiertos que deben sincronizarse perfectamente. Uno por uno, no da. No sirve. Dos por dos, conlleva arreglos de ingeniería política y emocional a partes iguales. Se trata de buscar las máximas satisfacciones de los interlocutores para bloquear las ofertas del rival. Y, en este caso, el PP mantiene, además, la ventaja relativa, de que puede moverse en el tablero haciéndose acompañar por el PSOE o por CC, mientras que estos están abiertamente enfrentados tanto por su experiencia política última como por la consecución de objetivos. Ambos, el PSOE y CC, quieren el Cabildo, y su victoria será refrendada plenamente, visualizándose completamente con el desplazamiento completo del otro al ostracismo de la oposición. Eso es así, Y el PSOE lo tiene claro. Y por eso se mueve con sus contrarios ideológicos sin vergüenza ni traumas. Saben que es lo único que pueden hacer, saben que es lo que tienen que hacer para mantener después de las elecciones su línea dura de romper el liderazgo de CC en la política local decapitando a su líder más sólido, Pedro San Ginés.

Lo sorprendente es que haya gente inteligente de CC perdiendo el tiempo en conseguir lo imposible. Convirtiéndose así en la principal baza que tiene el PSOE para participar en unas negociaciones en las que ni por asomo pensaban que tendrían juego. Pero lo tienen, y lo tienen porque Astrid no se fía de sus amigos, y lo tienen porque los chicos de CC de Arrecife quieren hacer “casus belli” de un imposible, que pone en riesgo cierto lo posible. Quienes luchan por lo imposible no son valientes, si acaso utópicos.

Quienes se enfrentan a sus amigos para quedarse con la parte del pastel de aquellos, no están siendo pragmáticos sino egoístas absurdos. Egoístas porque quieren quedarse con todo y encima recibir el apoyo del que es imprescindible. Absurdos porque lo que ven como una propiedad absoluta no es sino una ilusión. ¿Se han preguntado qué pasará si llegan al pleno del día 15 con su nueve concejales, fruto de su gran victoria, sin acuerdo con nadie y aspirando a ser alcalde de la ciudad? Muy sencillo, respuesta clara: Que tendrán nueve votos. Ni los seis del PP, ni los tres de Podemos ni los dos de Nueva Canarias y mucho menos los cinco del PSOE le votarán. Ninguno, o sea, que tendrán 9 votos. Sus impresionantes nueve concejales, frutos de esa victoria sin antecedentes históricos en la organización y muy por encima de lo esperado por ellos y por cualquier partido en Arrecife. Pero son eso, 9 concejales. 9 concejales de 25. Y, sobre todo, es una oportunidad histórica para que el PSOE no presente candidato y el PP, sí. ¿Votos de Astrid? 6+5+2. ¿Qué era qué de una alcaldía que era de quién? Nada, sólo ilusión.

 Es un excelente resultado electoral pero no es una alcaldía en el escenario de partida simultánea, donde el PSOE necesita ayuda porque su victoria tampoco vale un Cabildo. Pero sí tiene un valor incalculable, estratégico, que lo aporta el excelente resultado cosechado en Arrecife. Gracias a ese resultado, hay algo que ofrecerle a quien tiene que darte la oportunidad de seguir liderando la principal institución de la isla y todos sus entes. Gracias a ese resultado, además, gobernarán en Arrecife. Gracias a ese resultado, Cabildo y Ayuntamiento podrán trabajar en total sintonía. Gracias a ese resultado, Echedey, tú has salvado a toda Coalición Canaria en Lanzarote. A toda, Echedey. Y has puesto al servicio de los ciudadanos de Arrecife, un gobierno fuerte, de línea ideológica coincidente, apoyado con todo esmero, y ahora con mucha más razón y justificación, por Pedro San Ginés.

Es verdad, Echedey, no serás el alcalde. Pero el alcalde no lo serías de ninguna manera porque no tienes mayoría absoluta, ni un solo socio, con cuatro concejales, dispuesto a dártela. Es así; ni Astrid, que entiende que cualquier cosa que no sea la alcaldía es un fracaso para ella. Que tiene al PSOE como loco por dársela  y que, además, puede meter a su gente de toda confianza, a gobernar con Dolores Corujo. ¿Lo haría, Astrid?¡Lo haría! Es muy creíble, porque ya la engañaron en 2011. Y es muy creíble porque a Astrid, a sus años, ya no le valen las migajas. Astrid sí se juega su partido. Y lo sabe.

La aportación del Comité Local de Arrecife a Coalición Canaria es incuestionable e incalculable. Sin el éxito de ellos, posiblemente estaríamos hablando de una debacle de CC. Ahora, lo que no se explica, es que no lo vean, que crean que ser valientes es perseguir un imposible en detrimento de consolidar una realidad más que prometedora. No se explica que una docena de hombres y mujeres con formación y experiencia suficientes se dediquen a retroalimentarse en la consecución de un imposible, envenenándose emocionalmente  en terapias desgarrantes, en lugar  de estar disfrutando, felices, de ser la luz que alumbra su proyecto político, y faro de una ciudad que ve una oportunidad para empezar su reconstrucción. Y, lo reconozco, no tengo ya mejor manera de expresarlo para que lo vean. Si, aun así, persisten, solo me resta desearles un buen duelo a partir del próximo sábado, día 15 de junio. Allá ustedes.

Comentarios

#1 regartija 05-06-2019 07:12
se te ve el plumero, echedey tiene que ir por la alcaldía es el mas votado pira lógica mo demás paja

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