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Políticos sin clase ni proyecto

No hace faltar hacer un estudio profundo, pormenorizado, para llegar a la conclusión de que estamos ante una clase, grupo o banda política insular que ni reúne requisitos, ni tiene voluntad ni presenta liderazgo ni proyecto para representar a los más de ciento cincuenta mil habitantes que pueblan esta isla. ¿Entonces por qué les votamos? La respuesta es sencilla: no queda más remedio, salvo abstenerse o votar en blanco, comportamiento que en Arrecife ya tiene más del 50% de la población. Los partidos políticos, que son quienes  tienen  en sus manos la capacidad de presentar a los candidatos, hace tiempo que han dejado de ser instrumentos para transformar o perfeccionar la sociedad insular para convertirse en verdaderos instrumentos de involución social al servicios y beneficio de sus propios dirigentes, que han hecho las purgas necesarias para romper cualquier nexo con sus bases más allá de solicitarles, o exigirles, si ya habido prebenda por medio, su voto.  No es casualidad que todos los partidos, los principales, sufran de los mismos males. Claro que no es casualidad, sino causalidad.

Si miramos a quienes nos representan y a quienes lideran los principales partidos políticos de la isla, nos encontramos con

consagrado/a/s mediocres, que desconocen triunfo, fama, o liderazgo fuera de la propia política, a la que llegan no se sabe bien de qué forma pero se  descarta que sea por méritos reseñables o reconocidos.  Pero es que, lejos de conformarse con llegar, ver y vencer, y conseguir sueldo soñado, despacho soñado y privilegio soñado, nunca antes disfrutados, se empeñan en encaramar también en la administración a todo mediocre viviente que tuviera la suerte de conocer en el ámbito cercano o familiar. Hay partidos que se han convertido en verdaderos clanes familiares, poniendo como sumo del paradigma a la Agrupación Socialista de Tías, donde se puede contar a un tercio,  más o menos, de los afiliados, que precisamente por esta condición son cada vez menos, unidos por vínculo de sangre o familiar. Pero que lejos de romper esa tendencia, con el gobierno en el bolsillo, por mor de pactos y regresos al pasado, crean trincheras de hooligans (sí, en inglés) que apostan con hermanos e hijo para defender públicamente guarradas públicas, incluida una de más de cuatrocientos mil euros de apropiaciones a la vez que se levantan, en ese otro seno familiar, distinto al mayoritario pero muy cercano, construcción por más de 500.000 euros, con cinco viviendas, y amplia terraza con vistas al mar la reservada para uso familiar.

Pero no son los únicos, ni solo el PSOE, trasquilado por Carlos Espino a su gusto, con Dolores Corujo como imagen y seña, los que viven en esta sinrazón. ¿Por cierto, qué eran antes de estar en política Carlos Espino, Dolores Corujo, José Juan Cruz Saavedra, Juan Félix Eugenio y demás?  ¿Entonces por qué nos extraña tanto que su llegada a la política no fuera para transformar la sociedad sino para promocionarse ellos mismos?

Pero esta generación de políticos que le dio el relevo a Dimas Martín, y que demuestra día tras día que su fin no debería ser demasiado distinto del que sufre aquel, con sus continuos pactos y relaciones, ha creado una forma de gobernar y de hacer política que poco se diferencia entre unos y otros partidos. Posiblemente, si buscamos referencias en otros políticos destacados, no encontremos tampoco ninguna. Unos porque han hecho de la política su propio negocio. Y, al parecer, viendo obras, coches, casas y negocios que atesoran años después, no se puede decir que la elección popular les significara sacrificio o coste. Otra cosa es a la sociedad lanzaroteña. Ninguno tiene proyectos, ninguno sabe qué es lo que quiere hacer hasta el punto de que se ponen de acuerdo para no hacer. Se ponen de acuerdo, además, para llenar la administración de más personal, igual o peor cualificados que el anterior, que solo sirve para garantizar sueldo a otro familiar, a otro amigo, o a otro compañero de partido de la cuerda de ellos. Se han convencido ya, desde hace tiempo, que tener el gobierno garantiza el poder en el partido y potencia las expectativas de mantenerse en el gobierno. ¿Haciendo proyectos, mejorando la isla? ¡Qué va, eso es muy difícil! Lo mejor es ir comprando voluntades y haciéndose fotos para aparentar que se hace, para que hablen de lo que quieren hacer, para que se entretengan con los voladores de esta fiesta, para que no miren para sus bolsillos ni para su falta de proyectos y de interés público. Y así están. Todos. Las minorías no sólo los han hermanado, al margen de colores y siglas, sino que les han facilitado el objetivo.

 Como para gobernar no hace falta sacar mayorías absolutas, tampoco es necesario movilizar a grandes cantidades de personas, ni mantener estructuras orgánicas numerosas y ansiosas de debates y análisis que les saquen los colores. ¡Qué va! Basta con cerrar filas, hacer un grupo compacto con todos los necesitados de cargo público, mantener un grupo bien dopado con prebendas públicas  y esperar la ola para no sólo gobernar sino, además, encabezar los gobiernos. La cosa es así. Sencillo. Y tan fácil de entender que Borja y Paula, aun perdiendo la representación de su propio partido en el fragor de la batalla intestina (en la que buscaban su propia salvaguarda) se quedan encaramados en el gobierno con ropajes ajenos. Es que de eso se trata, de coger sueldo, sillón y privilegios. Armando de los Ángeles lo tiene claro. No basta con ser concejal liberado hay que traerse también a la parienta. Y la cosa llega al máximo de los ridículos cuando el Cabildo en lugar de exigirle a la pareja de Juan Félix que pague los 570.000 que su empresa quedó a deber a los CACT, a pesar de que ella, Customer Travel S.L., vendió una a una todas las entradas que le dejó la empresa pública, nombra a Juan Félix consejero delegado y gerente de los CACT. ¿Qué ha hecho la propia presidenta en este mes para reclamar la cantidad? ¿Qué pasaría si se demostrase que Juan Félix no sólo negoció un plan de pagos que no se cumplió, que además sirvió para ganar confianza y aumentar la deuda,  que hay algún bien que antes era de la susodicha y que ahora es del susodicho? Pues nada, no pasaría nada. Porque quién le dice  (y le escribe) a Dolores lo que tiene que contestar es el mismo que estaba al frente de la cosa pública en el momento del entuerto. Y estas cosas unen un montón. Hoy por mí y mañana por ti.

Los más ingenuos pensaban que estos tejemanejes que se han traído los del PSOE con el PIL, con CC y ahora con el PP, no se iban a poder mantener en la isla con el partido del nuevo Pablo Iglesias y compañía. Estaban convencidos que “los de izquierda de verdad” no iban a permitir que los que se cargaron la socialdemocracia en Lanzarote siguieran haciendo caja. Pero ya empiezan a darse cuenta que lo que pasa en esta mala praxis política insular es altamente contagiosa. Se sorprenden de que Lanzarote en Pie Si Podemos Equo haya dado casi por buenas las declaraciones de Dolores Corujo diciendo que se atacaba a Juan Félix por machismo, y no por las 570.000 razones insatisfechas de su pareja. Seguro que Juan Félix no se atreve a dejar sin pagar el crédito de otros tantos miles de euros al banco con la excusa de que liquida la sociedad. ¿Por qué hay que pagar al banco y no a los CACT? ¿Y por qué los CACT nombran de consejero  a alguien que dice que es mejor que mi pareja no pague a que cobren los CACT? ¿Está en esta tesis también Podemos? ¿Hay que pagar a los bancos antes que devolver el dinero público? ¿Realmente es así, Podemos? ¿O será machismo hacerse estas preguntas?

 

Comentarios

#5 Culpable 28-08-2019 21:17
A pesar de que el artículo es realmente bueno, quiero añadir que la culpa última de tener a estos políticos es nuestra. Al final criticamos tanto la gestión y echamos la culpa de todos los males de la sociedad a la clase política, que finalmente quien entra en el negocio, o es un trilero, o no soporta la presión. Así que creo que la responsabilidad última es nuestra. O creen que en Suecia le votarían a alguno de estos?
#4 Arrecife 28-08-2019 15:40
Todo queda bien clarito, me ha encantado este articulo porque es necesario que se conozca y se sepa de esta situación tan humillante para Lanzarote, la de Juan F Eugenio, vergonzosa, y todo con Dolores Corujo y Carlos Espino detrás...
Impotencia es lo que sentimos muchos al ver estas situaciones inexplicables y como campan a sus anchas para seguir con sus corruptelas.
#3 chófer de guaguas 28-08-2019 12:34
Sr. García, no sea Vd, tan duro con estos señores, en especial con la Sra. Corujo y el Sr. Félix Eugenio. Él es un fiel socialista que tuvo el detalle de votar a CC en las locales del 2015 y ella sigue temiendo a un dios; cuando era catequista al dios cristiano, ahora al dios FCM. Ve como tienen sus virtudes.
#2 lector 28-08-2019 08:39
muy muy bueno el artículo
#1 Sandunguera 27-08-2019 11:11
Cuanta verdad en este artículo!!!! La pena es que la mayoría del periodismo en esta isla está vendido a estos políticos y hace tiempo perdieron objetividad e independencia!!! Así que bravo por este artículo!!!

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