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El Hospital Molina Orosa ofrece talleres de Reanimación Cardiopulmonar en el Día Europeo de Concienciación sobre el Paro Cardíaco

El objetivo de esta iniciativa es formar a los usuarios y al personal de la institución, especialmente al no sanitario, en esta materia. Según algunas estimaciones, elevar el conocimiento de la reanimación cardiopulmonar (RCP) permitiría salvar hasta 100.000 vidas cada año en Europa

El Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, y en colaboración con la Dirección del Área de Salud de Lanzarote, se suma a la celebración del Día Europeo de Concienciación ante el Paro Cardíaco.

 

Para conmemorarlo, en el vestíbulo de Consultas Externas del Hospital se han programado varios talleres de reanimación cardiopulmonar (RCP) en los que se utilizan maniquíes especiales para esa tarea y desfibriladores portátiles. Se trata de una jornada formativa y de divulgación de técnicas básicas de reanimación incluida en el proyecto Aprender a salvar una vida, una actividad que cumple con la misión de la Gerencia de Servicios Sanitarios de Lanzarote de promocionar la salud entre la población de la Isla y entre aquellos ciudadanos que circunstancialmente se encuentren en esta Área de Salud.

 

El objetivo de esta iniciativa es formar a los usuarios y al personal de la institución, especialmente al no sanitario, en esta materia. “Cualquier persona puede aprender unas nociones básicas que faciliten la recuperación posterior de la persona que ha sufrido una parada o que disminuyan el riesgo cerebral, que es el efecto más devastador”, subrayan los técnicos en Emergencias, ya que tras cinco minutos en parada completa sin ningún tipo de riego sanguíneo el daño cerebral es severo y puede desembocar en lo que se conoce como estado vegetativo.

Personal practicando las maniobras en el taller impartido en el Molina Orosa.

“Ante una parada siempre es mejor actuar que no hacer nada”, añaden. Lo más importante, señalan los expertos, es ser capaz de reconocer la gravedad de la situación, pedir ayuda profesional e iniciar un masaje cardíaco lo antes posible mientras acuden las asistencias para que llegue un poco de oxígeno al cerebro.

Salvar 100.000 vidas al año

En España, más de 30.000 personas fallecen todos los años debido a una parada cardiorrespiratoria, una cifra que podría reducirse considerablemente si la población aprendiera a realizar una resucitación cardiopulmonar (RCP). Según algunas estimaciones, elevar el conocimiento de la reanimación cardiopulmonar (RCP) permitiría salvar hasta 100.000 vidas cada año en Europa.

La supervivencia en una parada cardiorrespiratoria depende, principalmente, de que el testigo esté formado en reconocerla e iniciar las técnicas básicas de reanimación, dentro de las técnicas de soporte vital básico. De esta forma, se contribuye de forma directa a salvar una vida, ya que con esta actuación se duplican las posibilidades de supervivencia.

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