PUBLICIDAD

Aislamiento, baja tolerancia y ansiedad alertan de la adicción a las nuevas tecnologías

La psicóloga de Hospital Parque Patricia García señala que se trata de una patología en alza que afecta en torno al 9% de la población, especialmente a los jóvenes. Entre las medidas preventivas destaca  limitar el uso compulsivo del móvil y fomentar la realización de actividades placenteras y la comunicación familiar

Aislamiento, baja tolerancia y ansiedad son algunos de los trastornos de conducta más frecuentes que van unidos a la adicción a las tecnologías de la información y la comunicación, explica la psicóloga de Hospital Parque, Patricia García.

Apunta que esta patología, reconocida como tal, se genera como consecuencia de un uso reiterado y prolongado de las nuevas tecnologías, acompañado de la incapacidad del individuo de parar la conducta, lo que ocasiona un deterioro significativo a nivel social y profesional.

Esta adicción se vincula a la utilización de las redes sociales, así como los servicios de mensajería y los videojuegos y afecta a cerca del 9% de la población española. En este sentido, señala que la población adolescente es uno de los colectivos más afectados, teniendo en cuenta que se trata de personas que se encuentran inmersas en un proceso de desarrollo de su identidad personal, lo que les hace más vulnerables a sufrir conductas adictivas como consecuencia de su falta de madurez.

A esto se suma que el uso de internet se ha convertido en una práctica mayoritaria en los jóvenes de 16 a 24 años, con un porcentaje que alcanza el 98,1% en hombres y un 97,9% en mujeres, pero también en la población general, con índices próximos al 85%.

Patricia García señala que los trastornos de conducta que genera conllevan la necesidad de pasar cada vez más tiempo con las nuevas tecnologías para obtener un beneficio. Asimismo, provoca cambios de humor y angustia cuando no se pueden usar.

Esta atención excesiva hace que los afectados descuiden las obligaciones habituales y en el caso de los jóvenes va unido a una reducción de su rendimiento académico.

Los cambios en los patrones de sueño y alimenticios son otros signos relacionados con esta adicción, así como la incapacidad de control y la pérdida de interés por otras actividades.

La terapia, explica Patricia García, debe ir dirigida a que el paciente haga un uso responsable de las nuevas tecnologías, así como afrontar la posible existencia de otros problemas adicionales, como la imposibilidad de relacionarse socialmente.

Sin embargo, insiste en que esta adicción se puede prevenir con pautas simples. En este sentido, la psicóloga de Hospital Parque recomienda limitar el uso del móvil y evitar el uso compulsivo que se hace mediante la revisión recurrente de correos o mensajes.

Asimismo, apuesta por que se fomente la realización de otras actividades placenteras, así como mejorar e intensificar la comunicación en las familias.

Comments are now closed for this entry