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La tasa de crecimiento del reciclaje de medicamentos en Canarias se sitúa 14 puntos por encima de la media nacional

altLa cada vez mayor concienciación y colaboración ciudadana sobre la necesidad de desprenderse correctamente de los restos de medicamentos y de sus envases en Canarias quedó hoy patente durante la exposición de los datos de recogida ofrecidos por SIGRE en las Islas durante 2009.

Así, la tasa de crecimiento del reciclaje en el Archipiélago se situó 14 puntos por enciman de la media nacional. También de este estudio se desprende que en los 613 puntos SIGRE de las farmacias canarias se recogieron 3,88 kilos de media mensual por cada mil habitantes, lo que representa un incremento del 27,63% con respecto a 2008. Desde el punto de vista nacional, el aumento experimentado en este mismo ratio de recogida al mes por habitante fue del 13,23%.

 

El director general de Calidad Ambiental del Gobierno de Canarias, Emilio Atiénzar,  informó hoy del reciclaje de fármacos en Canarias en un acto que tuvo lugar en Las Palmas de Gan Canaria, al que también asistieron el director general de SIGRE y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, Juan Carlos Mampaso y Guillermo Schwartz, resèctivamente.

 

Emilio Atiénzar destacó el beneficio medioambiental que supone el reciclado de los medicamentos, así como la cada vez mayor implicación de los canarios en la necesidad de desprenderse correctamente de los medicamentos que no le son útiles. Esta circunstancia se materializa en el aumento del número de fármacos que son depositados en los puntos de reciclaje localizados en las oficinas de farmacia de las Islas.

 

En esta línea argumental, subrayó que la creciente actividad del Sistema SIGRE, que comenzó su actividad en Canarias en marzo de 2003, contribuye también a modificar las conductas ciudadanas y evita la acumulación de restos de medicamentos en los botiquines de las casas. Esta práctica también frena la automedicación incontrolada y beneficia la disminución de los riesgos derivados del uso de productos farmacéuticos en mal estado.

El incremento de la sensibilización ciudadana con la necesidad de reciclar los medicamentos se suma al aumento de su colaboración más eficaz a la hora de llevar al contenedor blanco de las farmacias las cajas de cartón, los frascos de vidrio o los envases de pastillas aunque estén vacíos.

 

La utilización de los puntos SIGRE es cada vez mayor y así lo evidencia la última Encuesta en Hogares y Medio Ambiente publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que resalta el hecho de que en el 70% de los hogares españoles se depositan los envases y restos de medicamentos en los puntos SIGRE de las oficinas de farmacia.

En España había 20.654 farmacias con puntos SIGRE a fecha de 31 de diciembre de 2009, de las 613 estaban localizadas en Canarias, 319 en la provincia oriental y 294 en la occidental. La cifra total de kilos de medicamentos en desuso recogidos en España el pasado año asciende a 3.360.768, cantidad que supone un incremento del 14,61% respecto a la del ejercicio anterior (2.932.357 kilos).

Respecto a Canarias, la media mensual de recogida por mil habitantes durante el periodo analizado fue de 3,88 kilos, una tasa que representa un incremento del 27,63% respecto al año anterior y del 13,23% si se compara el indicador autonómico con la media nacional registrada en 2009.

Por provincias, en las 319 farmacias de Las Palmas el pasado año se recogieron 13,66 kilos de residuos de medicamentos al mes, mientras que en las 294 oficinas de Santa Cruz de Tenerife la recogida media mensual fue de 12,94 kilos.

SIGRE es una entidad sin ánimo de lucro creada por iniciativa de la industria farmacéutica, con la colaboración de la distribución y de las farmacias, con el fin de ofrecer a todos los ciudadanos un sistema cómodo y seguro a través del cual pueden desprenderse de los envases y restos de medicamentos que ya no necesitan o que estén caducados. Se evita así que estos residuos acaben en la basura o tirados por el desagüe, con consecuencias negativas sobre el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas.

Una vez recogidos en los contenedores blancos de las farmacias, los restos de medicamentos y sus envases son trasladados a la Planta de Selección y Clasificación diseñada y construida exclusivamente para la actividad de SIGRE y que es pionera en su género en Europa. Esta planta permite clasificar los distintos tipos de medicamentos recogidos para ofrecerles el tratamiento medioambiental más adecuado.

Para ello, en una primera fase se separan para su reciclado los materiales de los envases -papel, vidrio, plástico, etc.- que pueden ser aprovechados nuevamente como materia prima. Sirva como ejemplo que con el reciclado del papel y cartón de los envases recogidos se ha evitado la tala de más de 12.000 árboles cuya función en la transformación del CO2 en oxígeno ha contribuido a paliar el cambio climático.

Por su parte, los envases no-reciclables y los restos de fármacos son destruidos siguiendo los criterios de tratamiento establecidos en la normativa de residuos, valorizándolos para generar energía eléctrica. De esta forma, se logra un beneficio medioambiental añadido en el momento de su eliminación y produciendo en su conjunto un destacable beneficio para el medio ambiente y para la sociedad en general.

 

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