LAS RATAS, TOMÁS FAJARDO Y EL PIL

El despropósito político del Ayuntamiento de Arrecife parece que no tiene límite. Los concejales del grupo de gobierno, 8 de 25, en lugar de aunar esfuerzos para intentar solucionar alguno de los muchos problemas que tiene la capital, se dedican a conspirar contra sus propios asesores, animados por la propia alcaldesa y el partido de esta. Los dos mariachis, perdón, los dos concejales del PIL, Tomás Fajardo e Isabel Mesa, más el primero que la segunda, están por la labor de hacerles el juego a los socialistas y a "su coro" en su pretensión de castigar de forma ejemplarizantes a todos los que impidieron que se consumara la moción de censura en el Cabildo de Lanzarote. Hasta el punto que los concejales del PIL proponen a la alcaldesa que les cesen los dos asesores, aunque realmente se buscaba darle la patada a José Marcial González, que es, además de asesor, vicepresidente del PIL, y de los que se opusieron a las pretensiones de los fallidos censurantes de Pedro San Ginés.

No se sabe bien si influenciado por el comportamiento de las cada vez más numerosas ratas que pululan por Arrecife, que no hacen más que procrear con absoluta comodidad durante su ejercicio de concejal de Limpieza, Tomás Fajardo está sacando lo peor de sí mismo desde que cogió gobierno en Arrecife. No solo ha demostrado que de gestión y limpieza no tiene ni idea, sino que además se ha declarado un "arribista" del poder, ya sea Autoridad Portuaria, donde llegó para pedir la autonomía y en la primera reunión ya se declaró el principal defensor de Luis Ibarra ( 1000 euros por cita en el Consejo, mediante), como de la alcaldesa de Arrecife, el PSOE y "su coro", al margen de su propio partido. Ya lo decía Dimas Martín, que para esto de elegir a su gente es un lince, al que, por cierto, también dio de lado a la primero oportunidad. Bueno, a Dimas, a Fabián y a quien se tercie.