¿LAS ALARMAS DE ROBO DE LANZAROTE SUENAN EN GRAN CANARIA?

El robo en tres gasolineras, a punta de cuchillo, en Arrecife ha provocado el lógico alarmismo en el sector y en la ciudanía. El hecho se ve agravado porque, al parecer, hay cierto malestar entre los policías nacionales de la Comisaría de Arrecife con ciertas cuestiones organizativas que hacen que su respuesta se retrase en casos como estos. Al parecer, las alarmas de los comercios de la capital en lugar de mandar la señal de alerta, cuando se activan, a la Comisaría de Arrecife, lo hacen realmente a Las Palmas y, desde allí, después se les reenvía a ellos. Está claro que si la señal no va directamente a la Comisaría eso produce un retraso en la reacción de los policías, lo que viene a significar una ventaja para los ladrones que cuentan con más tiempo, después de alertadas las fuerzas de seguridad, para su repliegue y desaparecer del escenario del ilícito penal. De ser así, alguien tendría que explicarlo muy bien para que todos lo entendamos. Con mucha más razón, cuando se nos dice que en el asalto de una de las gasolineras, los efectivos policiales no cogieron "in fraganti" a los malhechores por unos minutos de diferencia.