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¿ESPINO LLAMA MENTIROSAS A LOLI CORUJO Y A EVA DE ANTA?

La pregunta es más que procedente: ¿Espino llama mentirosas a Loli Corujo y a Eva de Anta? Y la respuesta tendría que ser afirmativa si no atenemos a los hechos. Por una parte, tanto la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, como la propia portavoz del  PSOE en el Parlamento de Canarias, secretaria  general del  PSOE de Lanzarote y alcaldesa de San Bartolomé, entre la ristra de cargos que compatibiliza, Loli Corujo,  han confirmado en medios de comunicación que Carlos Espino, al igual que otros socialistas, les asesoran en el desempeño de sus funciones públicas y orgánicas. En cambio, Espino, que ha salido a la palestra pública para dar a conocer que ha presentado su baja del partido, al ser elevado a juicio oral uno de los procedimientos judiciales en los que está imputado, asegura que es una mentira y lo argumenta en el sentido de que no hay nombramiento administrativo, manteniendo la misma tesis ocultadora que el actual secretario de Organización, José Juan Cruz Saavedra, presumiblemente porque este actuó de esta forma por recomendación de aquel. Se olvidan, los dos amnésicos dolosos, que ni todo el personal  eventual de confianza (los que sí llevan nombramiento)  es asesor ni todos los asesores tienen, necesariamente, que ser personal eventual de confianza. Existen otras figuras, al margen de "las de tapadillo e irregulares o ilegales" para ser asesores, incluso externos. Porque de lo que se trata, en definitiva, es si la ética de estas dos excelentísimas señoras  y relevantes socialistas de la isla pasan completamente de las exigencias reglamentarias y morales del partido, y se dejan llevar por las aportaciones de alguien que ni tan siquiera puede figurar de alta en los censos del  PSOE. Esa es la cuestión, sólo esa. ¿Puede una secretaria general insular o la portavoz parlamentaria del PSOE, o dos alcaldesas, basar sus planteamientos y armar sus argumentos con la ayuda y las ideas de quien, por actuar de acuerdo con ellas y presuntamente en contra del ordenamiento jurídico y de los preceptos del partido para regular estas cuestiones, está retirado del mismo?  ¿No fue acaso eso lo que reconocieron tanto Eva de Anta y Loli Corujo?

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