DE “NIÑO DE CRISTAL” A “CONVICCIÓN DE ACERO”

Una solución provisional tan sencilla tuvo que esperar a oír el grito desesperado del alumno afectado en las redes sociales y en los medios de comunicación para que se pusiera en práctica. Al final, la biblioteca de la Escuela de Artes Pancho Lasso será  el aula de Anthony Fernandes, hasta que pongan  un ascensor en el centro para que este joven pueda acceder a la parte alta. Esa fue la solución encontrada  en la reunión mantenida  por  Zoila Casanova, madre de Anthony y  su hijo con la nueva directora insular de Educación, María Celeste Callero.

El conocido como el "niño de cristal" podrá ir a todas sus clases a partir de hoy gracias a esta solución que hubiese encontrado cualquier persona sin necesidad de estresar a Anthony y su familia. La cuestión ya está solucionada. Y nos alegramos. Pero lo está porque el alumno demostró mucha más capacidad, inteligencia y pragmatismo que todos los burócratas de la administración juntos. El primer sobresaliente del curso lo consiguió este “niño de cristal” con una fortaleza y convicción de acero. Esperemos que su experiencia sirva para que nunca más una persona con algún impedimento no se vea marginada y ninguneada por la administración en algo tan esencial como el acceso a la educación, un bien universal.