ORAMAS, ORA MÁS, PELÍCULA SINFÍN DE ANA

La película de Ana Oramas, rodada en el Congreso de los Diputados, en el debate de investidura de Pedro Sánchez, se mantiene en la cartelera política.

Y sorprende mucho que con un guion tan viejo y manido, el clásico político que se cree dios y hace lo que le da la gana sin respetar al partido ni a nadie, abra un debate tan intenso en un partido que debería estar en otra cosa. Sí, claro, debería estar en cómo se reinventa CC después de 27 años de gobierno y éxito. La actuación de Oramas, no admite una oración más, se le pone la penitencia prevista en los estatutos del partido para estas cuestiones y punto. Hay demasiadas pruebas y demasiados testigos para dejar la soberbia y la indisciplina del primer pleno de la investidura de Ana sin castigo por mucha penita y vergüenza que diera antes de la segunda votación en la misma tarima. Y con el mismo voto en contra. Sin castigar el comportamiento de Ana Oramas, la CC que salga de ese congreso próximo promete ser más una banda sin norma ni control que un partido del siglo XXI. Son libres de elegir, banda o partido, sin más. Tampoco hay que expulsarla ni fusilarla, vale con aplicar el reglamento para estas cosas.