DEL CERO DE VÁZQUEZ…

Los agricultores estuvieron durante semanas sin recibir agua de riego en la zona centro de la isla y el consejero de Agricultura, el viajado Ángel Vázquez, no se daba por enterado.

Tuvo que ser el consejero de la Presidencia, Andrés Stinga, el que hiciera los contactos con unos y con otros para que se buscara una solución al problema que asfixia a los agricultores. A última hora, ayer por la mañana, el viajero Vázquez se reunió con los agricultores para explicarles cómo habían quedado las cosas. Pero el ambiente que se encontró el popular Ángel nada tuvo que ver con esos que les encantan a él y a su “dietético” equipo de blanco mantel y música celestial allende de los mares. ¡Qué va! Los agricultores le echaron un rasca de muy señor mío, con un cabreo del quince más que justificado. Ángel les hablaba de soluciones pero como no se le entiende nada y se le cree menos, los agricultores seguían con su cabreo. Y decían, con razón, que si después de catorce días sin hacer nada, lo solucionan en un día, la cuestión hubiera podido estar solucionada al día siguiente de quedarse sin agua, su hubiera habido un consejero al pie del cañón, como el agro de Lanzarote se merece.

Esos son los problemas de poner de consejero de Agricultura a alguien que desconoce el campo lanzaroteño, que, además, no tiene el más mínimo interés y encima lo suyo es viajar y viajar y viajar, que es lo que deja dinero. No haría nada malo la presidenta, si decide poner a alguien con otro talante en esta consejería. Solo basta ver cómo actuó Stinga para saber a quién le duele el campo y a quién no.