EL PELIGRO DE LA CARRETERA DE LAS MONTAÑAS DEL FUEGO (VÍA LZ 67)

Las carretera de las Montañas del Fuego, la LZ 67, que une Yaiza con Tinajo y es la vía de acceso al Centro de Arte y Cultura y Turismo de Lanzarote (CACT) más visitado las Montañas del Fuego, reúne todos los requisitos para ser una carretera ideal de ciclistas, o de paseo en vehículo, o para acortar camino los trabajadores que se desplazan a Playa Blanca desde Tinajo.

Pero las tres cosas a la vez, por mucho que se obligue a ir a menos de 60 kms/h y se señalice como vía de ciclistas, parece muy arriesgado. Sólo basta darse un paseo por la misma para que se le pongan a uno los pelos de punta (en caso de tenerlos, claro). Son miles los ciclistas que usan esta vía diariamente. Van en pelotones abiertos por toda la vía y en ocasiones se encuentran pelotones de más de 20 personas ciclistas en ambos sentidos con lo que eclipsan completamente los dos carriles. Además, los que suben hacia Tinajo, al  ser pronunciada la inclinación de la vía van lógicamente muy lentos y muy concentrados en el pedaleo mientras que los que bajan por la recta alcanzan velocidades superiores a los 80 kms/h. Lo de menos es esperar detrás de ellos. Lo demás es que no se respete, en absoluto, por lo propios ciclistas ni la velocidad máxima, ni desplazarse como máximo con dos ciclistas en paralelo, ocupando toda la vía.

A ese comportamiento de los ciclistas se suma el hecho de que suelen ser turistas, que se desplazan a Lanzarote a practicar ciclismo creyendo que la isla reúne todas las condiciones y, además, ignoran tanto estado del firme como los frecuentes vientos racheados que, al menor descuido, pueden provocar que acaben encima de un coche o sobre las afiladas piedras volcánicas. Para más riesgo, la vía es usada por miles de coches de turistas que tampoco conocen la zona y no siempre respetan las normas. Y, por último, es la vía que usan los vecinos de Tinajo para ir a trabajar a Playa Blanca y ya se sabe que en esas situaciones siempre hay prisa por llegar al trabajo y a casa. No hablamos de oídas, hemos estado por la zona estos últimos días en varias ocasiones y nuestra impresión es esa. Podemos esperar a que haya un accidente morrocotudo para ver qué hacer o, en cambio, ver qué hacer para evitar el morrocotudo indeseable. Dicho queda.