Eduardo de Cobos: "El manual de tiro que estamos haciendo será un referente internacional y unificará criterios en la Policía"

El policía canario lleva más de dos décadas entre los diez mejores del mundo en tiro (IPSC) y tiene pensado continuar hasta que el cuerpo y la mente aguanten. En la actualidad está trabajando, junto a compañeros de la Policía Local, en un manual para instructores de tiro que, según sus palabras, "será referente a nivel internacional, cambiará el concepto de tiro que se ha tenido hasta entonces, y servirá para homogeneizar criterios y que todos los agentes de la Policía Canaria reciban la misma formación contrastada, buena, equilibrada y eficaz; y que el agente de policía sea un usuario del arma de fuego extremadamente seguro"

 Pregunta: La primera medalla que España ganó internacionalmente fue con un equipo integrado por tinerfeños y tutelado por usted. ¿Cómo ha evolucionado el mundo del tiro desde que se inició hasta hoy?

 Eduardo de Cobos: Este es un deporte relativamente moderno que se inició sobre los años setenta. En nuestro país lo empezamos a desarrollar una década más tarde, primero porque

siempre es complicado introducir un deporte nuevo, y segundo porque este deporte emplea armas de fuego, algo que complica su aceptación. Es a partir del primer campeonato de Europa,

que ganamos en el 98, cuando empezó a coger carrerilla y a asentarse como disciplina. P: ¿Algún momento memorable?

 EC: A lo largo de mi carrera he tenido muchos momentos memorables y sin duda uno de ellos fue el tercer puesto en el Campeonato del Mundo con un equipo que representaba a España pero que todos sus integrantes éramos de aquí, de Tenerife.

 P: ¿Cómo ha sido su evolución?

 EC: En mi caso, tuve la suerte de participar en muchas competiciones internacionales a lo que hay que unir mi interés por la formación constante. A todo esto hay que añadir que en aquella época también formaba parte de la policía con lo que iba acompañando la formación de tiro deportivo con la de tiro defensivo. Esto me permitió crear un sistema propio que posteriormente me ha servido para transmitirlo a los demás. 

 P: Usted, junto a compañeros instructores de la policía local, está trabajando en un Manual que pretende ser referente a nivel nacional e internacional. ¿En qué consiste esta publicación y por qué es tan importante?

EC: Este manual que estamos haciendo está basado en el manual de la Asociación Internacional de Tiro Práctico para formar a todos los instructores del mundo. En el caso del manual que estamos elaborando para Canarias, lo que se pretende es que el agente de policía sea un usuario del arma de fuego extremadamente seguro. Que convierta el arma en una pieza más, como puede ser el vehículo o la emisora. En la actualidad no existe ningún protocolo para que todos los policías de la región reciban la misma formación, y esto es lo que queremos cambiar. Este es un embrión que luego se extenderá al resto de comunidades. Por eso el manual es tan importante, porque luego será referente en el resto del territorio nacional, que además estoy seguro de que copiarán.

P: ¿Entonces solo se está haciendo en Canarias?

 EC: Así es, solo se está haciendo aquí. En el resto de comunidades no hay un consenso, por lo que se siguen unas reglas generales pero no recibe la misma formación alguien que aprende en Cataluña o en otra parte del territorio nacional. El objetivo de este manual es terminar con esa disparidad.

P: ¿Ayudará a España a seguir siendo referente en el mundo del tiro?

 EC: En el mundo del tiro policial y de defensa seguro. Este manual va a tener un impacto muy grande porque va a cambiar el concepto que hasta ahora existía en todo el mundo. Hasta ahora se ha formado al agente para tirar, pero no para ser instructor. Con este manual ese concepto cambia para que todos se formen con unas directrices comunes. Por supuesto cada instructor tendrá la posibilidad de añadir aspectos de su cosecha, pero el objetivo es que lo fundamental sea común a todos. Con este manual nos aseguramos de que todos los agentes de la Policía Canaria reciban la misma formación contrastada, buena, equilibrada y eficaz.

 P: ¿Nos podría explicar a qué tipo de tiro se dedica para intentar acercar la disciplina a todas aquellas personas que sientan curiosidad por este mundo?

EC: El recorrido de tiro se asienta en dos factores, uno de puntuación y otro de tiempo, y de ahí sale el resultado de la competición. Los circuitos aúnan la premura por terminar lo más rápido posible con la puntería y eficacia del disparo. Hay objetivos en movimiento y otros que activan nuevos objetivos lo que convierte este deporte en una práctica de mucha adrenalina, algo que la hace muy adictiva y sobre todo, extremadamente divertida.

 P: Muchos se imaginan que la disciplina solo requiere de pericia con el arma, pero también es necesario una condición física óptima. ¿Cuántos años más se ve practicando este deporte?

 EC: Ya me voy acercando al medio siglo de edad, tengo 48 años. Hace unos meses quedé séptimo del mundo y llevo entre los diez mejores más de dos décadas. Si finalmente puedo acudir al mundial de 2025, serán más de 25 años en el top 10. En este deporte cuando vas perdiendo habilidades físicas vas ganando fortaleza en el aspecto mental y psíquico. Las tablas en esta práctica son muy importantes y con los años vas adquiriendo cada vez más. Este es un deporte muy longevo en ese aspecto y todavía me queda.

 P: ¿Cuáles son los objetivos para los próximos campeonatos?

 EC: A ver, evidentemente no puedo mantener el mismo ritmo de entrenamiento que he llevado hasta ahora. Mi idea es seguir compitiendo, seguir siendo competitivo, pero sobre todo disfrutando de ello.

 P: Recientemente ha fallecido Jorge Ballesteros. ¿Le gustaría enviarle un mensaje desde aquí a la familia?

 EC: El dolor es muy grande en toda la comunidad deportiva y el vacío que deja Jorge es inmenso. Con Jorge compartí muchos momentos en diferentes campeonatos y nos vimos en mil y un campos de tiro. Para la familia, que son todos referentes a nivel nacional e internacional de este deporte, enviarles todo mi apoyo porque deben estar viviendo momentos muy difíciles.