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Juan Gil, alergia a la arena

Les voy a escribir de un majorero que solo conozco de verlo en los terreros de lucha. No sé cómo es su timbre de voz, si es simpático o si prefiere echarse un refresco en lugar de un vaso de agua. Sólo le he visto vestido con ropa de brega, este año de azul y blanco, la vestimenta del Tinajo, aunque ya sé que me tendré que acostumbrar a verle con ropaje más verde la próxima temporada, en la que me chivan que militará en el Tao, estrenando su categoría de destacado B recientemente conquistada. Y me parece un luchador soberbio, completo, que suma a su agilidad y fuerza, su inequívoco entusiasmo por ser un gran puntal.

Juan Miguel Gil, así se llama este majorero que se ha paseado esta temporada por los terreros de esta isla. En las competiciones lanzaroteñas, de tercera categoría, en la que los puntales de los equipos son destacados C, Juanito ha dejado su versión más espectacular, convirtiéndose en el luchador clave de su equipo y el destacado C más resolutivo de las competiciones. Tanto es así, que la víspera de su última luchada de la temporada victoriosa, donde todo apunta a que el Tinajo conseguirá su cuarto título de cuatro disputados, nada menos que la Liga Regional de Tercera, todavía no ha sido eliminado por ningún contrario. Algunos le han dado una lucha, pero como si tuviera alergia a la arena, se levanta del suelo y se impone en las siguientes agarradas. Es un luchador vistoso, seguro, que se posiciona bien en el terrero, que sabe esperar y contrear con finura y precisión. Pero también ataca con decisión y acierto cuando lo necesita para evitar rozar la arena con cualquier parte de su cuerpo que no sean sus plantas de los pies.

Debo reconocer que es mi segundo luchador favorito de esta temporada. Aunque ha derribado con claridad a mi destacado C preferido en agarradas de alto voltaje. Tanto él como Rayco García (U.Norte) han hecho una temporada espectacular y eso les ha llevado a ambos a pasar de destacados C a destacados B (con Saúl Romero (Tinajo) y Miguel Reyes (Tao), dos soberbios luchadores también, son los únicos cuatro que han subido ese escalón esta temporada en Lanzarote). Y aunque hubiese disfrutado mucho más que hubiese caído contra Rayco (la sangre tira, aunque caiga), siempre es placentero ver a un luchador de sus características en acción. Juan Gil, derribarlo, es un bonito objetivo para la próxima temporada. Y para ello, si el majorero no pierde gas, habrá que prepararse y hacerse menos previsible. Y esa meta es un aliciente para el resto de los luchadores. Para todos, porque Juan Gil se ha diferenciado con un plus que hay que contrarrestar para igualar al alza a los equipos de la isla. La subida a Segunda de la competición insular, donde no solo podrán haber destacados C, como en la ya finiquitada temporada, sino también destacados B (clasificación conquistada por los cuatro luchadores mencionados) y destacados A, es una muy buena oportunidad para que estos atletas consigan sus mejores desarrollos. Para eso hace falta fuerza y destreza pero también mucha cabeza. Y no olvidarse de que practican lucha canaria, y que en ella hay respuestas técnicas suficientes para afrontar los retos del terrero. Solo hay que conocer al rival y practicar. Todos ya tienen la suficiente experiencia, capacidad, destreza y nobleza para aceptar el reto para disfrute de ellos y de todos los que les seguimos. Juan Gil, en ese sentido, es un buen ejemplo. Aunque sus rivales deberían ayudarle a perder esa alergia a la arena.

¡Enhorabuena, Gil!   

elperiodicodelanzarote.com