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¿Qué ha pasado con las casas de Titerroy y de Valterra? (II)

Dicho lo anterior; queda clara la ineptitud e incompetencia de los técnicos municipales, en Arrecife en este caso, en cuanto que les compete advertir a la autoridad de los problemas y circunstancias de las infraestructuras y construcciones existentes en el municipio, o de las que carece; ello en consecuencia de las competencias que las leyes les atribuyen.

Siendo así, luego; la toma de decisiones y ordenar la gestión de los recursos y trámites le compete a la autoridad: alcalde y concejales de las áreas en cuestión. Pero también a los técnicos y autoridades del Cabildo, del Gobierno de Canarias o del Gobierno del Estado, dependiendo de a quien le competa la financiación o ejecución de cada una de las dotaciones inmobiliarias o infraestructuras.

Un ejemplo saliéndome del tema de las viviendas: Colegio La Destila. Decisión negligente, irresponsable y populista de hacer el nuevo centro escolar en el mismo emplazamiento que el anterior.

Cuando en su momento se construyó el primitivo Colegio Generalísimo Franco, aquel lugar estaba a las afueras de Arrecife. Que por cierto el lugar no es La Destila. El Grupo Escolar Generalísimo Franco fue construido a mediados de la década de las 50 donde 'la molina del fuego'; no es La Destila.

Pues bien. Cuando toca hacer un colegio nuevo, en sustitución del demolido, lo suyo era construirlo, como se hizo con su predecesor, a las afueras del centro urbano. En un lugar de fácil acceso, que no genere una gran densidad de tráfico en calles que no se planearon para ello. En un lugar donde permitiese dotar al colegio de jardines y espacios abiertos. Por ejemplo, en los márgenes de la Rambla Medular, en las inmediaciones de la Escuela Infantil Municipal. Pero no. Las autoridades del momento de la toma de decisión (Ayuntamiento de Arrecife y Educación del Gobierno de Canarias), populista e irresponsablemente, se dejan intimidar por un grupo de madres y padres, ignorantes (en el buen sentido del término) y egoístas que quieren un colegio a 100 metros de la puerta de su casa.

Pregunta a taxistas y a quienes ha de transitar por las calles Eugenio D'ors y La Inés sobre las 8:30, a la entrada de los niños al colegio, y las 13:30 a la salida. Caos de tráfico injustificado.

Volvamos a lo de las casas que se están cayendo en Titerroy y en Valterra. Ha faltado liderazgo. Y en Titerroy no se le ha explicado suficientemente claro en qué consistía el ARU que se ha pretendido hacer. Un ARU es un Área de Renovación Urbana, que consiste en la demolición y sustitución de los edificios. Esto en Valterra quedó más claro. Pero simplemente quedo escrito en un gran cartelón colocado en la plaza Gobernador García Hernández, en medio de la barriada.

La poca ambición y el escaso conocimiento de los ediles del Ayuntamiento de Arrecife (lo segundo por falta de asesoramiento de los técnicos municipales, los que cobran buenos sueldos de los que pagamos de IBI) unido a una mezquina acción política del Gobierno de Canarias proponen la renovación de solo la mitad de la barriada. Son 100 de las 200 viviendas hechas hace más de 60 años con cantos y agua salada.

Pero, aún con la mezquina propuesta de solucionar el problema de habitabilidad a la mitad de las 200 familias de Valterra; ni eso han sido capaces de llevar a cabo.

Ni Cándido Reguera con Joel Delgado de concejal de vivienda, ni Manuel Fajardo Feo, ni José Montelongo y mucho menos Eva de Anta tuvieron la ambición ni la capacidad de gestión para lograr la financiación y la acción necesaria para renovar aquellas 200 casas viejas de la barriada Marqués de Valterra, construidas en 1952/54 por el entonces Instituto Social de la Marina.

Mucho palabrerío, muchas ruedas de prensa, mucho echarse culpas unos a otros para nada. Solo para que ahora, bajo la alcaldía de Astrid Pérez, nos vengan a decir que nada de nada. Que se ha perdido el dinero y que el asunto se archiva.

Recuérdese que Astrid Pérez ha sido durante todo el tiempo (desde que en 2010 se empezara a hablar del tema) diputada autonómica y, supuestamente, ha estado siguiendo de cerca todo el proceso.

 

P.D.: la próxima y última entrega les cuento sobre las casas de Titerroy.

elperiodicodelanzarote.com