Carta abierta al presidente del Gobierno de Canarias D. Ángel Víctor Torres Pérez

Estimado Presidente:

 Nos hubiese encantado trasladarle personalmente nuestra opinión con respecto a la lluvia de 1.144 millones de euros para paliar los efectos de la Pandemia, pero desafortunadamente no nos recibe, aun habiéndole solicitado formalmente audiencia en diversas ocasiones.

 Usted prometió no dejar a nadie atrás, es cierto. Atrás no, pero en la cuneta sí. Piensa dejar tiradas   a más de 30.000 familias que se dedican a la vivienda vacacional, un alojamiento reglado de pleno derecho que también ha sufrido los efectos directos de la pandemia.

 Un sector que le recuerdo, le tendió la mano en un primer momento de angustia y emergencia. Le apoyamos a muerte en todas las reivindicaciones y en su lucha contra el Gobierno Central, como la obligatoriedad de presentar PCR, etc. Estas familias de las que se olvida usted ahora, desde el minuto uno, mostraron su solidaridad, poniendo a disposición sus viviendas vacacionales gratuitas o a precios irrisorios para albergar a los sanitarios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado para que pudieran descansar tras maratonianas jornadas de trabajo. Personas que dormían en los coches o pasillos de sus puestos de trabajo.  No podía ser de otra manera, porque los canarios somos así y a pesar de todo, lo haríamos mil veces

Y ahora usted,  con nada más ni nada menos que 1.144 millones en la mano, principalmente para el sector turístico, les da la espalda y destina las ayudas sólo a autónomos y empresas.

 Un propietario de una vivienda vacacional no tiene por qué ser autónomo o empresario. Puede tributar sus ingresos a través del IRPF como renta complementaria. Paga igualmente sus impuestos y cumple con la normativa vigente. Nuestro sector genera tan solo en IGIC aproximadamente 70 millones de euros a las arcas públicas.

Hasta la fecha no nos hemos podido acoger a ninguna ayuda pública y la necesitamos. ¿O acaso no somos parte del turismo afectado?

Se supone que se destinan otros 65 millones a subvencionar el IBI de los hoteles, que tributan ¿dónde? ¿Y el resto de alojamientos no pagan IBI?

 En cambio, para otorgarnos toda la responsabilidad sanitaria de control de la pandemia sí se vuelve a acordar de nosotros. Y obliga a familias canarias que controlen, ya no sólo PCRs, sino certificados o cartillas de vacunación, certificados médicos de inmunidad, etc. en cualquier idioma y formato. Y todo ello,  publicado ayer, día 2 de junio con efecto inmediato.  Ya nos podrían haber dado un cursillo acelerado…

 El sector que representa a más del 23% de todas las camas turísticas regladas de Canarias sólo tiene a un único representante, que es ASCAV. Una asociación que lleva 6 años paliando en los Tribunales las injusticias cometidas por los diferentes representantes municipales y autonómicos.

 Teníamos la esperanza que igual que estamos para todo lo malo, también se nos considerara para todo o al menos, para algo bueno, pero parece que no es así.

 ¿Se repite la historia, sólo cambia el actor?

 Saludos cordiales.

 Doris Borrego, presidenta  de la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (ASCAV)