¿EL GOBIERNO DE CANARIAS NOS PRETENDÍA ENGAÑAR O NO TIENE NI IDEA?

La decisión del Gobierno de Canarias de sacar un comunicado el pasado domingo para asegurar que el toque de queda estaba en vigor, a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias no había convalidado sus medidas para sustituir el estado de alarma, ha causado una honda sorpresa y bastante malestar en algunos sectores.

A los que saben algo de derecho les sorprende, especialmente, que el Gobierno de Canarias recurra al tribunal para convalidar las medidas y que cuando no consigue esa obligatoria convalidación porque afecta a derechos fundamentales del individuo considere que puedan seguir en vigor. Que todo un Gobierno de Canarias no tuviera en cuenta que no estaba en un procedimiento normal, en un conflicto entre partes, sino en otro de solicitud de la convalidación judicial imprescindible para que las medidas se puedan aplicar, causa cierto estupor y mucha desconfianza. Cabe pensar que sí se sabía y se hizo para intentar pasar los días de espera del pronunciamiento del Supremo bajo el paraguas de este limbo/mentira. Pero eso sería peor todavía. Significaría de hecho ningunear al TSJC, mentir a los ciudadanos y dejar que los más avispados actuaran a sus anchas sabiendo que las actuaciones y multas serían nulas de pleno derecho. En fin, una tonta estrategia que se ha caído por su propio peso al día siguiente con la no aclaración más aclaratoria de la historia de la justicia del TSJC. Por el momento nos quedamos sin el toque de queda y con la duda de que en Canarias seamos capaces de arbitrar medidas, al margen del estado de alarma, que garantice nuestra seguridad sanitaria.