SIN NIVEL 1  NO HAY OCIO NOCTURNO

El Consejo de Gobierno acordó en la sesión celebrada este jueves, 10 de junio, aprobar determinadas medidas de prevención de la COVID-19 como el funcionamiento de los establecimientos de ocio nocturno en las islas en nivel de alerta epidemiológica 1, donde podrán permanecer abiertos hasta las 2.00 de la madrugada y deberán cumplir determinados requisitos de aforo y ocupación, así como realizar el registro de asistentes. En nivel 1, el horario de hostelería también se establece como máximo hasta las 2.00 horas. Todo ello a partir del próximo viernes, día 18 de junio.

Lanzarote y Tenerife se quedan, de momento, sin ocio nocturno porque no consiguen bajar del nivel 2 y, en el caso de nuestra isla, se ha estado más cerca de subir al 3 que de encarrilarse de forma decidida al 1 y sus nuevas prerrogativas. Hasta ahora, apenas había diferencias importantes entre estar en el nivel 1 y el nivel 2 para la mayoría de la población. En cambio, la apertura del ocio nocturno, con ampliación de la hostelería hasta las 2 de la mañana, ofrece un mundo de oportunidades tanto de ocio en pleno verano como de impulso económico en estos sectores. Así que habrá que ponerse las pilas de verdad para ver si Lanzarote, y también Tenerife, abandonan el vagón de cola y alcanzan el nivel 1 para disfrutar de las nuevas medidas.

Parece más saludable un ocio nocturno responsable, reglamentado y controlado que dejar a los amantes de la noche a su libre albedrío en estos momentos de la pandemia. El hecho de que la población menor de 30 años, la más que disfruta de la noche en el verano, esté sin vacunar hace que esa apertura del ocio tenga que ir acompañada con un control y supervisión del cumplimiento de las medidas sanitarias. Hay que ir abriéndose a esta nueva realidad pero sin excesos absurdos que nos puedan devolver a niveles de contagios indeseados, que se llevarían por delante también el funcionamiento del ocio nocturno y otras ventajas. El objetivo tiene que ser alcanzar el nivel 1 y mantenerse ahí sin dar opciones al virus. Y, mientras tanto, hay que seguir vacunando sin descanso hasta que se inmunice a toda la población.