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Y LA CARRETERA DE EL GOLFO, ¿PARA CUÁNDO?

“Con la valla puesta y cerrada. Así continúa la carretera LZ-703 a su paso por la zona de Los Hervideros y próxima al pueblo costero de El Golfo. Un gran socavón ocasionado por la erosión del oleaje, obligaba al cierre de esta vía hace algo más de 2 meses, exactamente fue el 15 de febrero el día del incidente”. Podría parecer que es una descripción actual de la situación de la carretera de El Golfo, pero no. Ese texto corresponde a una información del diario digital Lancelot DEL 21 DE ABRIL DE 2021, hace ya AÑO Y MEDIO.  Y sigue sin hacerse nada. Ni lo hizo el consejero anterior, del PP, Jacobo Medina, que empezó declarando las obras de urgencia y acabó dejándolas en la gaveta; ni lo hace el actual, el socialista José Alfredo Mendoza. Ni, por supuesto, la presidenta de ambos y de toda la isla desde el primer momento del suceso, María Dolores Corujo.

  El pasado mes de abril, hace cuatro meses ya, se recogía en el mismo digital citado que “el Cabildo sigue estudiando un año después cómo arreglar el socavón y estudia convertirla en una vía de una sola dirección y de uso limitado”. El nuevo consejero no Electo de Obras Públicas, el socialista Alfredo Mendoza, señalaba en Café de Periodistas que “él se encontró el problema sin que nadie le hubiera dado una solución antes” y, al parecer, no está por la labor de cambiar el “estatus quo” de la misma.

Los que sí están cada vez más cabreados son los vecinos y comerciantes de El Golfo, que son los sufren las consecuencias directas y los que oyen las quejas de los visitantes por el rodeo que tienen que hacer tanto para ir a Los Hervideros como para acercarse al popular pueblo marinero y gastronómico. Y después de año y medio esperando una solución, está claro que tienen toda la razón para quejarse. No se puede tener tanto tiempo las cosas en estudio sin dar una respuesta. Si no se quiere hacer, que se diga y punto. Así los vecinos ya saben que hasta que no vengan otros políticos no hay nada qué hacer. Pero no es de recibo estar mareando la perdiz sin buscar una solución.

Es tan sencillo cómo decidir de una vez si se quiere tener una vía de doble sentido en este lugar, como ya se tenía. Y si se dice que sí es fácil: consiste en hacer lo que ya se ha hecho en otras ocasiones con el mismo César Manrique mirando las obras. ¿O es que alguno piensa que la carretera esa fue obra del volcán o de la naturaleza? No, señores. Se hizo como todas, se allana el lugar y piche al canto. Así se hizo esa, así se hizo la de las Montañas del Fuego, la del “recorrido lunar”, y la que va de Yaiza a Tinajo, entre otras. Y aquí es tan sencillo como desplazar la carretera un poco a la derecha y restaurar el tramo actual, como ya se ha hecho en otras ocasiones. Y ni se notará. Esa es la solución sí se quiere hacer. Pero si no se quiere hacer nada, se dice y en paz. Pero no es de recibido estar jugando con la gente y con mentiras. En Lanzarote, en La Palma, en Islandia, en Japón y donde haya volcanes recientes, si hace falta hacer una carretera se hace y se conserva el resto. No hay otra. O sí hay otra: el permanente engaño.  

elperiodicodelanzarote.com