El Parlamento respalda la propuesta de Sí Podemos Canarias de proteger la producción de papas del país y frenar las de importación
- Redaccion
Francisco Déniz ha defendido “luchar contra la competencia desleal de papas de fuera” y “recuperar hectáreas” para la producción local
En el actual contexto de emergencia sanitaria mundial causada por el coronavirus ha hecho hincapié en la necesidad de acabar con la “cada vez más potente importación de papas de países terceros camuflada como producción comunitaria”
El Parlamento de Canarias ha respaldado por unanimidad la propuesta del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias para que el Gobierno de Canarias llegue a “un acuerdo con los importadores y distribuidores” de las Islas para que en los meses de mayo a septiembre, “y salvo casos de disminución drástica de la producción local, se reduzca la importación de papa de fuera” y fomentar así la producción y el consumo de las papas canarias.
En defensa de la iniciativa, el diputado Francisco Déniz ha argumentado la necesidad de “luchar contra la competencia desleal de papas de fuera, fomentando la utilización de más extensiones de terreno en régimen de arrendamiento y fomento de la incorporación de agricultores jóvenes para el cultivo de nuestras papas” y promocionar con campañas concretas “nuestra producción local”.
Déniz ha considerado necesario revisar el Régimen Específico de Abastecimiento (REA) “para adaptar el volumen de importación de papa de semilla subvencionada a las necesidades reales del sector productivo” canario y, por tanto, “seguir intensificando el fomento del consumo de papas del país”.
También ha propuesto al Gobierno “trabajar con las organizaciones agrarias para el incremento de la producción y consumo de nuestras papas y su comercialización en los establecimientos de las islas y en la industria hotelera”.
Además, y en el actual contexto de emergencia sanitaria mundial causada por el coronavirus ha hecho hincapié en la “cada vez más potente importación de papas de países terceros camuflada como producción comunitaria”, como sucede con la importación de papas de Israel (etiquetadas como productos comunitarios por su introducción por la vía del Reino Unido), lo que “supone, además de un posible problema de salud alimentaria en estos momentos, una competencia desleal a la producción local y a un sector como el agrícola que debemos potenciar y dignificar”.