PUBLICIDAD

El nuevo mapa interactivo de Mosquito Alert democratiza el acceso a los datos sobre la actividad de los mosquitos en España

 

Big Mosquito Bytes es un proyecto pionero que une ciencia ciudadana y big data con el objetivo de predecir en tiempo real dónde hay una mayor probabilidad de que se produzca un brote de enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos

El mapa interactivo publicado, resultado del proyecto, pone a disposición de la ciudadanía una estimación en tiempo real de la actividad de los mosquitos en España

 

Hoy en día existen múltiples posibilidades y medios para encontrar los servicios presentes en un determinado lugar. Por ejemplo, si queremos conocer los restaurantes, farmacias o centros de salud que tenemos cerca, solemos consultar mapas en línea. Sin embargo, hasta la fecha no existía la posibilidad de consultar información relativa a los mosquitos presentes en un determinado territorio ni a los lugares donde se registran picaduras. Si quieres saber si el mosquito tigre está en tu municipio o si los mosquitos pican mucho en tu zona, desde ahora puedes consultar esta información en el nuevo mapa interactivo de la plataforma de ciencia ciudadana Mosquito Alert.

Este mapa, el único en nuestro país y en Europa que ofrece información casi en tiempo real, permite consultar la presencia y actividad del mosquito tigre y de otros mosquitos de interés desde el punto de vista epidemiológico en las distintas comunidades autónomas, provincias y municipios. En la actualidad incluye más de 69.500 informes de mosquitos y 30.000 de picaduras, todos ellos proporcionados por la ciudadanía a través de la app Mosquito Alert y validados por una comunidad nacional e internacional de expertos en entomología.

El nuevo mapa ha sido elaborado en el marco del proyecto Big Mosquito Bytes, que cuenta con el apoyo de la Fundación ”la Caixa”, con el objetivo de investigar la manera de combinar la ciencia ciudadana con otras fuentes de datos para predecir en tiempo real nuestra exposición a mosquitos que, por su capacidad de transmitir enfermedades infecciosas, pueden llegar a convertirse en un problema de salud pública, y anticipar así en qué lugares y momentos es más probable que pueda darse un brote epidémico de dengue o de otra de las enfermedades que puede transmitir el mosquito tigre. La incidencia del dengue y el chikunguña ha aumentado de modo drástico en las últimas décadas, con más de 4 millones de casos notificados de dengue en el mundo en 2022. La ausencia actual de vacunas eficaces contra el dengue y otras enfermedades hace de la prevención y el control de los mosquitos las mejores herramientas para combatirlas.

«Las fotografías realizadas por los ciudadanos ayudan a vigilar la expansión del mosquito tigre, al tiempo que permite detectar la posible introducción de nuevas especies, como sucedió con el mosquito del Japón en Asturias en 2018», explica Frederic Bartumeus, codirector de Mosquito Alert e investigador del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), institución que lidera el proyecto Big Mosquito Bytes, en el que también participan investigadores de la UPF, el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, el CREAF y el Instituto Max Planck de Investigación Demográfica, en Alemania.

Además de visualizar la presencia de las diferentes especies de mosquitos, también se puede consultar dónde se han documentado picaduras de estos insectos, una información de la que los expertos no podrían disponer sin la participación ciudadana. El mapa cuenta con una estimación mensual de patrones de actividad (picaduras) y de probabilidad de encontrar cada una de las especies de estudio: el mosquito tigre, el mosquito de la fiebre amarilla, el mosquito del Japón, el mosquito de Corea y el mosquito común. «Se trata de un sistema innovador que recoge y recalcula los datos obtenidos por la ciudadanía en tiempo real y los combina con datos climáticos y de uso del suelo, entre otras variables. La información obtenida por estos modelos permite evaluar mejor el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos, posibilitando así una mejor gestión del riesgo», apunta John Palmer, codirector de Mosquito Alert y profesor de la UPF. El compromiso con la ciudadanía en materia de salud pública

Con el nuevo mapa se quiere concienciar, informar y empoderar a las personas en la lucha contra los mosquitos que pueden transmitir enfermedades. Los datos ofrecidos de manera pública pueden utilizarse para facilitar la toma de decisiones y las políticas públicas: «Queremos retornar a la ciudadanía la información que comparten con nosotros de manera individual; queremos que la gente y también las entidades de gestión puedan saber qué mosquitos hay en su pueblo o ciudad y cuándo están activos. También ofrecemos herramientas para que cualquier persona pueda aprender a identificar las diferentes especies y tomar medidas, ya sea protegiéndose para evitar sus picaduras o eliminando de sus patios y balcones aquellos lugares donde podrían criar los mosquitos. Los ciudadanos podemos jugar un papel clave en la prevención y el control de los mosquitos que pueden transmitir enfermedades», dice Frederic Bartumeus, de Mosquito Alert.

El nuevo mapa, que ya está disponible, se presentará a la ciudadanía durante el próximo debate CaixaResearch organizado por la Fundación ”la Caixa”, que tendrá lugar el 21 de junio a las 19 h. En el evento en línea participarán dos investigadores del CSIC: Frederic Bartumeus, codirector de Mosquito Alert, y Jordi Figuerola Borrás, profesor de Investigación en la Estación Biológica de Doñana, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EBDCSIC).

Por un lado, Bartumeus explicará a la audiencia los principales resultados del proyecto que ya se encuentran disponibles, así como los resultados que se harán públicos de aquí a finales de año, que es cuando finaliza el proyecto Big Mosquito Bytes. Por su parte, el equipo de Jordi Figuerola se centra en prevenir posibles brotes del virus del Nilo occidental en España, enfermedad que en 2020 provocó 77 casos graves y 8 muertos en España, la mayor parte de ellos, en Andalucía. Figuerola y su equipo toman cada semana muestras de mosquitos para comprobar si tienen el virus. Determinan a qué especies pertenecen y relacionan la circulación del patógeno con parámetros meteorológicos como la temperatura media y la pluviosidad, además de con la infectividad en humanos. Con ello esperan poder pronosticar el riesgo de transmisión en función de las condiciones ambientales y la abundancia de mosquitos.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar