Femés, entre montañas
- Redaccion
El pintoresco pueblo de Femés es uno de los rincones privilegiados de Lanzarote para iniciar y acabar caminatas por espectaculares senderos.
Situado a 450 metros de altitud, en el mismo Monumento Natural de los Ajaches, uno de los pocos macizos de la isla, debe su existencia a una fértil vega agrícola, donde se recogían cebollas y otros cultivos de enorme calidad.
Además, tiene el atractivo añadido de ser un pueblo con historia y lleno de leyendas, no exentas de brujerías ni de literatura, y ser un balcón natural de donde se divisa el sur de la isla y el norte de Fuerteventura.
Cuenta con establecimientos gastronómicos donde se ofrecen los productos locales de la mejor manera y con la tradición como seña de identidad.
Un día frío, entre montañas, con lluvias, Femés ofrece el acogimiento más agradable con buenas carnes y buen vino.
Desde Femés, se puede explorar el macizo de los Ajaches, lleno de senderos que te llevan hasta el mar entre barrancos y lomas que llegan a alcanzar más de 400 metros de desnivel.
También se tiene la opción de recorrer la vega de tierra rojiza o visitar la montaña Atalaya, una de las más altas de la isla o bajar a Maciot y las Breñas e, incluso, seguir caminando hasta Las Salinas, El Golfo o Playa Blanca, si se tiene buen fondo caminando. Hay múltiples senderos y todos al alcance de todos.