¿Qué alcaldes repiten?

No se anda con rodeos. Nos conocemos desde pequeños y siempre ha sido tan directo como sibilino. Aunque parezca una contradicción, no lo es. Él pregunta a bocajarro lo que quiere saber, pero siempre esconde sus verdaderas intenciones. Podría preguntarte sin miramientos si sigues con tu novia, pero no te reconociera nunca que estaba como loquito porque te dejara. Así que no me extrañó mucho que me preguntara, después de saludarme sin mucho entusiasmo, qué alcaldes repiten. Lo soltó mientras me miraba a los ojos, como si en mis pupilas estuviera escrita la respuesta.

• ¿Qué alcaldes repiten? - Insistió, sin alterar ni entonación ni palabras ni mirada.
• Pregúntame si va a llover mañana, creo que tengo más probabilidades de acertar.
• ¡Vaya, hombre, ahora eres meteorólogo! - Me soltó con su sorna habitual, entre broma que invita a la sonrisa y provocación que te inquiere una respuesta para no quedar como un imbécil.
• No es fácil, hay muchas variables que se desconocen todavía, aunque el margen de cambio en las expectativas de los que gobiernan varía poco en los últimos meses.
• Yo creo que Pepe Juan gana en Tías, el PP no tiene a nadie, Mame ni se sabe dónde está y el resto ni se les espera – Me dice, esperando que yo le contradiga. Sé lo que está esperando, por eso no digo nada. Le cambio de tercio.
• En San Bartolomé, no sería raro que volviera a ganar el PSOE. Ha sido un mandato lleno de emociones. Alexis Tejera creó mucha ilusión y su pérdida ha llenado de cierto misticismo a su equipo, ahora encabezado por su amigo Isidro Pérez. Además, es un equipo muy volcado en la gestión e Isidro da esa imagen de hombre campechano, capaz de llegar a la gente con otro perfil – Le cuento mientras le veo inquieto.
• Sí, seguramente. Pero Pepe Juan en Tías está a lo suyo. Tú ya lo conoces- Me suelta, esperando que yo le diga.
• En Tinajo y Yaiza no se esperan grandes sorpresas. Jesús Machín lleva 22 años con la caja de herramientas en el coche y ha dado bien con la tecla de los vecinos. Y Óscar Noda no se ha salido un ápice de su hoja de ruta. Tendrá obras y servicios nuevos que enumerar en la campaña.
• Sí, eso está claro. Pero el PP en Tías se ha dejado ir y eso que ganó las elecciones. Hasta Saray está revirada y no sé yo si es mejor candidato Quico o Pancho. Es que no sé – Me dice ya con la cabeza ladeada, los ojos casi de bizco y la boca abierta.
• En Teguise y en Arrecife, la dificultad es mayúscula. No sabemos si los actuales alcaldes repiten de candidatos o se embarcan en otras listas. Es un secreto a voces que Oswaldo Betancort se quiere ir al Cabildo y un rumor que Astrid Pérez podría poner rumbo también a la Casa Amarilla. Si se queda en Arrecife, está claro que subiría sus apoyos – Le solté, a sabiendas de que no me iba a mandar al carajo ahora, cuando ya habría calculado que sólo quedaba Haría para, necesariamente, volver a Tías.
• No sé, no sé. Teguise, a ver a quién ponen y Astrid si no va a Arrecife a ver cómo lo explica. Por eso te digo que lo mejor es lo que está haciendo Pepe Juan, trabajando a la zorrilla, haciendo favorcitos para acá y para allá, que no se ven pero que sí cuentan a la hora de comprometer a los vecinos. A la gente le da igual el pueblo mientras le den lo de ellos. Pepe de eso sabe.
• Pues en Haría, los nacionalistas lo tenían a tiro pero sus principales enemigos son ellos mismos. Han tenido en este mandato cuatro alcaldes, dos alcaldesas incluidas, y un alcalde accidental que ha estado tanto tiempo como ellos al frente. Además, tienen de concejal a otro que ha sido alcalde durante años. Y eso no es bueno. En un grupo hace falta un proyecto y un líder. Desde que haya más de un proyecto y más de un líder lo que hay es un lío monumental.
• Eso es lo que digo yo, por eso en Tías va a ganar Pepe Juan, es el único líder que hay - Me suelta, convencido de que ya no puedo bailar más y que me tiene contra las cuerdas.
• No, todo lo contrario. Que gane Pepe Juan demuestra todo lo contrario. Pepe Juan no es líder de nada, ni de su grupo de gobierno, que está más dividido que nunca, ni de su de partido, pero les manda y los ningunea como ninguno. Y tampoco tiene proyecto alguno. Ni líder, ni proyecto, pero no podemos decir, precisamente, por ello, que no vuelva a gobernar con quién sea necesario. Y tal como está la cosa, esta vez hasta podría ganar las elecciones, si la mayoría de los vecinos de Tías le valoran las mismas cosas que tú.
• ¡Vaya, hombre! Para decirme eso, mejor no me hubieses dicho nada.
• No será porque no lo intenté. Tiempo y excusas te di para desistir pero no hubo manera.

Sin más, siguió su camino. Ni las gracias me dio el hombre.