El rival soñado del PSOE
- MANUEL GARCÍA DÉNIZ
Coalición Canaria parece que está empeñada en autodestruirse. Si puede hacerse peor, todavía no lo han descubierto. Cada oportunidad que han tenido para fastidiarse, la han aprovechado con un regusto inusual en un partido que aspira a gobernar, después de haber perdido el poder en las principales instituciones canarias. El caso de Haría es muy sintomático. Es verdad que Pepe Torres no es un hombre fácil y es experto en complicarlo todo. Pero favorecer la transición de la alcaldía para acabar así, es hacer el ridículo hasta el nivel más absurdo. Ni mejoran su posición para elecciones locales al Ayuntamiento ni aprovechan los votos de la PMH para aumentar la base de Coalición Canaria y soñar, por lo menos, con ser los más votados al Cabildo.
Lo de Haría, es lo último, pero va en la línea de otros comportamientos anteriores que demuestran que los cabezas de Coalición Canaria están más por una lucha personal que por maximizar las expectativas del partido. Con Oswaldo Betancort por un lado; Con Pedro San Ginés, por otro y Migdalia Machín ni aquí ni allí, todo parece diseñado por el PSOE para volver a ganar las elecciones cuatro años después, sin haber hecho nada reseñable y sin la ola de cola de su partido a nivel nacional. Y si tres eran pocos, se le suma la estrategia de Echedey, que está convencido que Arrecife es el centro del mundo y todo debe girar en torno a sus objetivos en la capital.
Podría estar bien que todos estuvieran interesados en ser los que marcan los goles. Pero me temo que, por el momento, no hacen sino disparar para su propia portería. Y así, lo más que se puede conseguir, marcando goles, es regalarle el triunfo al rival. Tanto énfasis en marcar las diferencias entre ellos y salir a la palestra para cuestionar lo que dice el uno o el otro, a nueve meses de las elecciones, solo va a crear u profundo vacío que invitará a los votantes a abstenerse en lugar de optar por su opción. Coalición Canaria en la isla tiene demasiadas cabezas y muy pocas ideas. Y no parece que ninguna de las opciones sea lo suficiente capaz de concentrar el voto e ilusionar al electorado. No es falta de experiencia, solamente es un exceso de personalismo y egoísmo. Son el rival soñado para cualquier partido, mucho más para el PSOE que ha sido incapaz de hacer nada en estos cuatro años en los que han estado completamente perdidos e imbuidos en un marketing cutre que promete desgastar hasta a su principal activo. Solo las bobadas de CC hacen bueno al PSOE a estas alturas. Y así les va; y así les va a ir.