El “Marcos” de una política errática
- MANUEL GARCÍA DÉNIZ
El Comité Regional del PSOE aprobó hoy las listas al Parlamento de Canarias dejando novedades por nuestra isla tanto en la lista regional, de la que desaparece el diputado Pedro Marcial Viera Espinosa, que iba propuesto desde Lanzarote, y que en las anteriores elecciones fue tercero en la lista, lo que permitió que hubiera nueve lanzaroteños en la Cámara, y en la circunscripción insular, en la que el eterno e inocuo Marcos Hernández Guillén consolida su segunda plaza y se garantiza escaño otra vez. Y es esta la más sangrante, no solo porque el de Tinajo lleva una vida entera de “regalos” de cargos que no se justifican ni por el reconocimiento de su trabajo ni por el de su incierta popularidad. Además, en este caso, el PSOE de Lanzarote se empeñó en meter en la lista a otro Marcos, A Marcos Antonio Bergaz Villalba, con lo que parecía la doble intención de reforzar la lista con su popularidad y como muestra también del reconocimiento del trabajo que ha hecho en defensa de sus compañeros y de su políticas en el Cabildo como destacado portavoz.
Pero en la delegación de Lanzarote esta mañana se respiraba cierta desazón. Por una parte, el hecho de que se colocara al palmero Jorge Tomás González en el puesto número tres de la candidatura regional encabezada por Ángel Víctor Torres, llevó a Pedro Viera a renunciar a ir de cuarto, con muy pocas posibilidades de salir, con lo que finalmente ese puesto recayó en la lanzaroteña Alicia Pérez Hernández, hija del histórico dirigente socialista ya fallecido Enrique Pérez Parrilla y de la también socialista Nieves Hernández. Por otra parte, algunos tenían la ilusión de que se cambiara a Marcos Bergaz del cuarto puesto de la lista insular, sin casi posibilidades de salir, al número dos y llevar al único político de Lanzarote con pensión máxima garantizada por la política al cuarto y ponerlo ya en el desfiladero de salida. Pero no fue así. Y se demostró, una vez más, que en el PSOE canario se valora más para ser candidato a un cargo que “hagas de guía senderista servil” al presidente del Gobierno de España en sus vacaciones en Lanzarote que el trabajar con rigor y lealtad por tus compañeros. Se valora más el palabrerío frío e inconexo que el trabajo duro, con oratoria bien hilvanada, del portavoz que mandan al frente en cualquier batalla mientras los “príncipes y princesas” del partido se regodean en sus fobias y filias.
Nadie duda que Marcos Antonio sería un buen parlamentario, aunque tuviera que compatibilizarlo con responsabilidades municipales en Teguise, donde ha colocado al PSOE, él solito, como un serio candidato a ganar las elecciones. Tampoco nadie duda que Marcos Francisco Hernández se pegará cuatro años más recordándole a Shakira que hay diputados canarios que prefieren facturar más que llorar o trabajar. Aunque, eso sí, si aparece Pedro Sánchez de nuevo por Lanzarote no habrá nadie mejor que el de Tinajo para no despegarse de él ni un minuto. Y eso es lo que parece que se valora en el PSOE para hacer una lista. Sin querer entender por ello, faltaría más, que tenga todo eso algo que ver para que el sobrino de “Tito Berni” fuera propuesto candidato a la Alcaldía de Antigua apenas unos meses después de ser cesado como director general de Agricultura del Gobierno por “pérdida de confianza”. La máxima ley del PSOE a estas alturas: vale más caer en gracia que ser gracioso. Y eso no se quita ni con Sosa.