Las absolutas que están y aspiran a seguir
- MANUEL GARCÍA DÉNIZ
Nos esperan batallas electorales reñidas (III)
En Teguise, donde Coalición Canaria, liderada por Oswaldo Betancort, conquistó dos seguidas, la mayoría absoluta está amenazada por un mandato irregular, un cambio de candidato y la aparición de un rival fuerte, Marcos Bergaz (PSOE) que no se achanta, tiene experiencia y una labia y ritmo endemoniados. Se verá las caras con Olivia Duque (CC), también una puntala, una mujer de armas tomar, con mucha experiencia.
En ninguno de los otros dos municipios lanzaroteños que disfrutan de mayoría absoluta actualmente se da nada parecido. En San Bartolomé, donde se conquistó por primera vez en treinta años, se hizo con un político tan joven como excepcional que, desgraciadamente, se ha quedado por el camino, injustamente atacado por una enfermedad tan mortal como angustiosa que es la ELA. Hay cambio de candidato, pero el potente equipo sigue unido, con un músculo organizativo y de gestión difícil de encontrar en un municipio de estas características. En Tinajo, no solo tenemos al mismo candidato de CC, sino que lleva 23 años gobernando y con las elecciones ganadas por mayoría absoluta. Además, se encuentra con un escenario realmente calcado al de las elecciones anteriores, con los mismos rivales políticos, y nada hace presagiar que se haya resentido de forma significativa en estos cuatro años. Hubo un cambio importante en las anteriores, que fue el salto de Antonio Morales de las líneas de CC para crear el partido Movimiento Renovador de Tinajo (MRT) y se volcó en competir por la Alcaldía contra Jesús Machín. Pero no pudo ser. Se quedó con tres concejales, al igual que el PSOE, al que superó en votos, pero no impidió que el alcalde volviera a sacar mayoría absoluta, al obtener siete de trece ediles.
Jesús Machín (CC) gobierna su municipio, del que no se ha separado nunca desde que entró de concejal con su admirado alcalde Luis Perdomo, del AIL y del PIL, como un viejo zorro. Siempre vigilante. Con pequeños movimientos entre su casa, en La Vegueta, y la sede del Ayuntamiento, en Tinajo. Conoce a todos los vecinos, sabe de sus necesidades y siempre está dispuesto a echarles una mano. Es el primero que llega al funeral, el que se presta para llamar al hospital para que ingresen al familiar enfermo, de arreglar personalmente lo que haga falta y de ponerle las fiestas que los vecinos quieran. Tinajo es todavía un pueblo y Machín en ese terreno es muy difícil de superar. Y lo ha demostrado durante estos treinta años, donde pasó de ser el delfín desenquieto de Luis Perdomo al tiburón actual donde ve a todos como amigos y, a la vez, todos son sus presas. Unos, los vecinos, para captarlos para la causa; otros, los rivales, para atacarlos con vehemencia pero sin perder las formas, ni la sonrisa, ni quitar “el amigo” de su boca. En cualquier momento, cuando llegas al municipio, puedes ver la figura ligera y la sonrisa franca de Machín aproximarse y saludarte como amigo. Últimamente, el viejo zorro acecha sin alejarse de su casa, en el Restaurante de Las Cadenas, donde saluda a todos y vigila, en silencio, los movimientos de sus rivales, que también tienen la oferta gastronomía de Juan Rivera como sus favoritas.
En San Bartolomé, el nuevo alcalde Isidro Pérez, de figura más pesada y recorrido político más corto, prefiere tumbarse en algún restaurante de la Avenida de Playa Honda, con su equipo, en cháchara entusiasmada, repasando obras, servicios y discursos. Sabe que no paran de trabajar, que tiene uno de los mejores equipos de concejales de la isla y se muestra confiado. Aunque no deja de mirar para todos los lados por si acaso aparece algo no contabilizado. Pero ni tiene grandes rivales, ni la situación muestra especiales complicaciones. La variación es él mismo. La valoración que ha hecho la gente de su propia figura, de su propia persona, de su gestión personal. Y, sobre todo, el riesgo de que los electores le comparen, a la hora de votar, con su amigo y mentor Alexis Tejera en lugar de con sus rivales directos. Él mismo se aleja de compararse al desaparecido alcalde que le cedió su mandato tan mágicamente conquistado. El no aspira sino a ser el segundo mejor alcalde de San Bartolomé. El primero en su lista ya está en el olimpo y es irremplazable.
Si tuviera que apostar por dos mayorías absolutas que se pudieran dar en Lanzarote, con los ojos cerrados daría los nombres de Jesús Machín (CC), en Tinajo, y de Isidro Pérez (PSOE), en San Bartolomé. Por razones distintas, pero con la misma convicción. Uno, un viejo zorro, siempre expectante. El otro, un bambi, excedido en peso, que camina seguro y está atento a todos los peligros que le acechan en esta jungla. Sabe que no está para correr, pero también sabe que quiere llegar el primero.
No veo más mayorías absolutas. Ninguna más.