Maletica de mi viaje

La mayoría de los mortales no somos ni vedets ni vips, así que pretensiones de tratos especiales o privilegios en servicios que pagamos, pocos o ninguno. A estas alturas creo que no se nos ocurriría llevar uno o más bultos  en un viaje de escapada,  eso lo dejamos para las y los revestidos de mucho glamur que necesitan variedad de ropa, calzado y accesorios.

Con tres trapos y una mochila o maleta de mano vamos bien, pero las aerolíneas amparadas en la supuesta legalidad se están pasando tres kilos. Los viajeros ya no sé cuántas maletas o maleticas con variedad de medidas tenemos que tener para no someternos a la dictadura del pago por equipaje de mano. Ya no es solo el peso, sino las  dimensiones y las trampillas alrededor de ellas para poder cobrar.

Que si 40 x 20 x 25 cm, que si las medidas incluyen las ruedas, las asas o no, porque además en función de la aerolínea varían las medidas del alto, el largo y el ancho de la maleta, que si el bolso de mano cuenta o no cuenta como equipaje de mano, que si el maletín de un ordenador portátil es aparte, que si es mochila o cuenta como mochila, que si soy pasajero plus tengo o no derecho a otro bulto pequeño, y así un montón de variables amparadas en la letra pequeña del contrato de transporte con la misma finalidad: que el pasajero termine pagando.

Seguramente hemos visto con frecuencia la escena de pasajeros cambiando un pantalón de una maleta a otra para no pasarse de los kilos permitidos o de pasajeros intentando embutir su maletica en el cacharro que te espera a pie de embarque para comprobar las dimensiones, pero, ‘no problem’, para “facilitarle” la vida al viajero ya  hay aerolíneas con aplicaciones para que el usuario compruebe desde su teléfono móvil las medidas de las maletas según su política de equipaje.

Y si esta situación es escandalosa y lesiva, la jugada de algunas aerolíneas que no te permiten en la facturación online elegir silla junto a tu compañero de viaje y que tengas que pagar para que haya  disponibilidad por obra y gracia del espíritu santo, es de vergüenza, y más si se trata de una necesidad de viajar al lado de un menor de edad que está bajo tu responsabilidad o de una persona mayor o dependiente que necesita ayuda. El pago lo resuelve todo.

La problemática terminó de explotar hace unos días por las quejas de usuarios y colectivos de consumidores que desde hace años vienen denunciando estas prácticas. Como consecuencia de una acción emprendida por Facua - Consumidores en Acción, la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio de Consumo de España abrió a principios de agosto un expediente sancionador a cuatro compañías por el cobro del equipaje de mano, ellas son: Ryanair, Vueling, Easyjet y Volotea. Tardó años en abrirse el expediente y la guerra está abierta porque Ryanair ya anunció que no piensa cambiar su política de equipaje de mano.

Facua advierte a los usuarios y defiende ante el Gobierno que el cobro por el equipaje de mano vulnera tanto la legislación del sector aéreo como la de defensa de los consumidores. Dice textualmente que “ incumple la Ley de Navegación Aérea, donde se establece que el transportista estará obligado a transportar de forma gratuita en cabina, como equipaje de mano, los objetos y bultos que el viajero lleve consigo”. Y solo contempla como excepciones “razones de seguridad, vinculadas al peso o al tamaño del objeto en relación con las características de la aeronave”.

Según Consumo, las sanciones van de 10.001 a 100.000 euros, en el caso de las graves, y entre 100.001 y 1.000.000 de euros, en el caso de las muy graves. Vamos a ver si es verdad que se resuelven los expedientes sancionadores y sobre todo si se acaban de una vez estas prácticas abusivas que son un verdadero quebradero de cabeza para los viajeros. Viajar en compañías aéreas ‘low cost’ no significa que todo vale porque con el tiempo cobrarán hasta por ir a mear.