Con brújula, ganas y equipo
- Olivia Duque, alcaldesa de Teguise
"Espero convertirme en la primera alcaldesa de la historia de Teguise con un nuevo estilo de gobernanza". Estas fueron mis palabras expresadas en el minuto de oro de uno de los debates electorales a los que acudí como candidata de CC al Ayuntamiento de Teguise. Pero, es más, en mis intervenciones públicas durante la campaña, expresé dos objetivos que se retroalimentan: liderar un cambio que mejorara la calidad de vida de todos los residentes del municipio, desde mi visión global y experiencial en la Administración pública -porque sé cómo se hacen las cosas después de doce años de tareas de gestión- y por otro lado, hacerlo arropada por un equipo de personas entregadas al servicio público, competentes y comprometidas, porque como también dije "nos queda una labor inmensa, pero lo hago con un equipo renovado".
Desde que he tomado posesión de mi cargo he tenido claras las inmediateces y las urgencias, pero también las proyecciones expresadas por nuestros vecinos durante la campaña y que son el puerto al que inevitablemente quiero llegar. En mi campaña, les dije que la "fórmula funciona", pero funciona al margen de personalismos, porque la clave de saber estar donde hay que estar, la aporta el proyecto de CC Teguise, con un equipo de personas, integrado en un comité local que confronta ideas, soluciones realistas y que actúa en bloque.
No es cuestión de que me definan en los medios de comunicación como el relevo del anterior alcalde, o la heredera de un supuesto legado envenenado, sino que mis vecinos me vean como un motor de cambio factible. Aspiro a que me califiquen por mis actuaciones propias. ¡Qué menos libertad de acción que ese día a día de trabajo cuando no llevo ni 100 días en el gobierno municipal!
La nueva fórmula de gobernanza, propuesta para Teguise, no sólo tiene la impronta de las siglas que represento, sino que suma a otra fuerza política: el PP. Con ellos caminamos estos primeros pasos, pensando siempre en afianzar el gobierno y la estabilidad, sumando otros apoyos que nos permitan desarrollar con garantías una legislatura completa. Las elecciones aportaron unos resultados en Teguise; el PSOE fue vencedor, pero no logró apoyos para gobernar. La realidad es que un gobierno se constituye desde la suma. Por eso, sigo insistiendo en mi mano tendida a todos los que quieran trabajar por el bienestar de Teguise.
No han pasado ni cinco semanas desde que se me nombró alcaldesa, afrontando en el intermedio de mi incipiente gobierno unas elecciones generales que también condicionaron el día a día municipal, y aun así se me bombardea desde la oposición con sentencias judiciales que acataremos y asumiremos. ¡Nada nuevo bajo el sol! ¿De qué sirve disparar con pólvora mojada?
Transparentaremos todo el proceso en los espacios adecuados y a los ritmos adecuados. Ahora bien, lo que no voy a permitir es que se utilicen temas judiciales -que conocen al dedillo- para arrojar, con ánimo torticero, tinta de calamar sobre el trabajo de hormiguita que todo el equipo de gobierno hace desde que tomé los mandos del Ayuntamiento de Teguise. Estoy segura de que a todos los que hemos dado proximidad y gestión sabrán entender que estas maniobras -que juegan al despiste- son injustas.
En definitiva, lo que tienen que tener claro nuestros vecinos es que estamos de su lado, conformando cada día una red más cercana a sus necesidades gracias a la escucha activa, la presencia en la calle, la respuesta inmediata cuando el tema lo permite, es decir, actuando conscientes de nuestras obligaciones y responsabilidades diarias, sin escurrir el bulto y sin escondernos en los despachos.
La coordinación con el Cabildo y el Gobierno de Canarias está siendo fácil, porque nos une un mismo propósito: la acción sobre la inacción acumulada durante años de política sectaria y excluyente para municipios como Teguise que estaban bajo el control de las siglas del "enemigo".
Vuelvo a expresar en estas líneas el orgullo que supone para mí ser alcaldesa de Teguise, porque siento mi municipio como mi hogar. Les podré defraudar, porque no hay varita mágica ni tiempo inmediato de respuesta para todas las necesidades existentes, pero no será por no haberlo intentado o por no haber puesto lo mejor de mí para seguir avanzando.