Las dos gotitas del PP

 Se han convertido en inseparables. Son la pareja política del momento en Lanzarote. Y aprovechan las fiestas patronales de Arrecife, los Sangineles de toda la vida, para enseñar palmito en todos los actos. Que hay pregón, pues allí se van los dos. Que está de marcha folclórica o con música clásica el Charco de San Ginés, pues allí se van ellos. Que reinventan los ventorrillos, donde una vez fue la recova de Lanzarote, pues allí están los dos más animados que nadie.

Son, repito, la pareja política del año. Y no es para menos. Ambos del PP, han salido reforzados de las pasadas elecciones locales. Jacobo Medina (1987) vuelve a ser vicepresidente del Cabildo, en esta ocasión con Oswaldo Betancort (CC) de presidente, ya lo  había sido en el pasado mandato por unos dos años con Dolores Corujo (PSOE) de presidenta. Era lo esperable. Pero lo de su pareja de baile político ha sido más sorpresivo e inesperado. Yonathan de León Machín (1984) pasó de ser asesor de la alcaldesa popular Astrid Pérez a ocupar la tercera plaza en su candidatura a la reelección. ¡Y ya es alcalde! Se produjeron unas carambolas que nadie sabe cuánto tienen de azar y cuánto de arte de un fino equilibrista orgánico. Pero ya están ahí los dos. Jacobo Medina, vicepresidente del Cabildo de Lanzarote, y Yonathan de León, alcalde de Arrecife, con apenas 39 años, casi cuatro más que su pareja política.

Hace ya unos años, en su fase de adolescente, en el 2004, cuando todavía no había empezado su carrera de Derecho, Jacobo tuvo su primera experiencia laboral como botones en el Hotel Lanzarote Village, en Puerto del Carmen, donde le recuerdan bien y él recuerda mejor. Siempre ha dicho que no se le caen los anillos por trabajar más allá del ejercicio del Derecho, que desarrolló en su despacho, antes de iniciarse en el 2015 en la política institucional como concejal en la oposición, al lado de Astrid como candidata, su mentora. También Yonathan se inició en la política institucional al lado de Astrid, en el Ayuntamiento, pero después de cuatro años de asesor al lado de su descubridora y mentora. Aunque él llega a la política con más edad, pero llegó y besó el santo (o lo besó a él Astrid en la frente). Apenas un mes después de ocupar plaza de concejal ya es alcalde. Y mantiene estilo y despierta ilusiones. Muchos de los que le conocieron en su etapa de gerente de la Carnicería Charcutería Yonathan de León, en Titerroy, en la calle de la iglesia, la Carlos III, número 5, dicen que ya apuntaba maneras. Que en la carnicería no solo te vendían carnes, sino que eran de la mejor calidad, y, además, te ofrecían recetas para cocinarlas sin perder nunca la sonrisa. Seguramente nadie pensó que los decretos municipales les vendrían firmados alguna vez por aquel veinteañero, nieto del centenario Machín, hombre todoterreno donde los hubiera,  e hijo del luchador José de León “El Chicharro”. También dice él que no se le caen los anillos ni se avergüenza de su pasado de carnicero, aunque haya mejorado su formación con un reciente grado superior de gestión. Ni hay razón para ello.

Jacobo y Yonathan se han convertido en la imagen central de la política insular en un momento de profundos cambios en la primera fila. Desaparecen del espectro local, por ascensos o disensos, Dolores Corujo, Astrid Pérez o Pedro San Ginés, entre otros, y se colocan ellos con otros dos nacionalistas con parecidos cargos que ellos pero sin la empatía de la que ellos disfrutan. Oswaldo y Echedey, presidente del Cabildo y primer teniente de Arrecife, respectivamente, podrían jugar también a ser inseparables y disputarles a aquellos ese protagonismo que están teniendo. Pero ni se quieren mucho (vienen de una relación anterior no muy buena) y Oswaldo sigue caminando en círculos y divagando en circunloquios sin ser capaz de marcarse objetivos ni de buscarse compañeros de viaje más allá de recuperar cuestionables sombras del ya lejano periodo estudiantil.

Son, paradójicamente, cuatro hombres en una política que hasta ayer, y sigue, estaba liderada orgánicamente por mujeres como Loli en el PSOE, Astrid en el PP y Migdalia en CC. Pero que sobresalen ellos que comparten edades muy próximas, alturas físicas similares y las mismas aspiraciones políticas. Y comparten también gobiernos. Tendrán que relacionarse los cuatro casi a diario, cada uno con su pareja de partido y cada uno con su compañero de gobierno. Pero, por el momento, la más popular y más fluida es la de Yonathan y Jacobo, dos hombres jóvenes, ilusionados con su destino y que algún día en el pasado fueron botones y carnicero. ¡Qué dure la conexión y que sea para bien de todos!