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Oswaldo Betancort asegura que el 100% de los beneficios de los CACT debe redundar en el bienestar de toda la ciudadanía

El candidato de CC al Cabildo de Lanzarote recuerda que el único accionista de los Centros Turísticos es el Cabildo insular o, lo que es lo mismo, el pueblo de Lanzarote

"Lo que plantea Benjamín Perdomo no sólo es un disparate sino que es ilegal. Es el Cabildo quien a través de sus políticas sociales, deportivas, culturales, educativas, etc., debe redistribuir entre el conjunto de la sociedad de Lanzarote los beneficios de los CACT, no como ahora"

Según Perdomo, los trabajadores, que no son accionistas, recibirían medio millón de euros que pertenecerían a toda la población, de ser cierto que hubiese obtenido cinco millones de beneficios

 El candidato de Coalición Canaria al Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, tacha de disparate el anuncio por parte del consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Benjamín Perdomo, de destinar el 10% de los beneficios de dicha empresa pública a los trabajadores, cuando el único accionista de los CACT es el Cabildo insular, es decir, el pueblo de Lanzarote, en cuyo bienestar debe redundar el 100% de esos beneficios.

Betancort recuerda así que los beneficios de cualquier empresa sólo pueden ser repartidos entre sus accionistas de la misma. Es decir, en el caso de los CACT, entre la población de Lanzarote a través de planes estratégicos y de acción, que apruebe el pleno y no como ahora cuando los CACT, lo mismo subvencionan murgas, clubes deportivos, proyectos culturales, que conciertos, etc.

"Lo que está planteando el consejero delegado no sólo es un disparate sino que es ilegal. Es el Cabildo quien a través de sus políticas sociales, deportivas, culturales, educativas, etc., debe redistribuir entre el conjunto de la sociedad de Lanzarote los beneficios de los CACT", subraya.

Por su parte, el ex presidente y ex consejero delegado de los CACT, Pedro San Ginés, añade que distinto fue el planteamiento que hizo en su día CC, de introducir una retribución variable como aspiración de la empresa pública recomendable. "Una suerte de incentivo a la productividad vinculada a objetivos, es decir, al buen desempeño del trabajo medido en función de la consecución de dichos objetivos como pasa en múltiples empresas, pero siempre dentro de la masa salarial, nunca en concepto de reparto dividendos-beneficios de la entidad", explica San Ginés.

Así, pone como ejemplo que si fuera verdad, que no lo es, que los CACT hubiesen obtenido cinco millones de euros de beneficios, lo que plantea Perdomo es repartir medio millón entre los trabajadores. "Un dinero que pertenece a toda la población".

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