Teguise, ¿primera mujer o primer socialista?

Nos esperan batallas electorales reñidas (II)

Nos quedamos en el capítulo anterior en el “Teguise, ¿primera mujer o primer socialista?” y aquí mismito retomamos estas reñidas batallas electorales. Estamos en Teguise, un municipio que lleva 40 años de alcaldes nacionalistas e insularistas, desde el mismo momento en el que los socialistas ganaron, por primera y última vez, con mayoría absoluta en las elecciones locales. Ganaron pero no gobernaron. Fue en el año 1983, en las segundas elecciones democráticas en los ayuntamientos españoles, cuando los socialistas de Teguise, beneficiados por la mayor ola electoral de la historia española, propiciada por Felipe González y su arrolladora victoria meses antes, en 1982, conquistaron una mayoría absoluta que se desvaneció antes de llegar al pleno de constitución de la corporación. Había nacido el primer tránsfuga de Lanzarote, Tolosa, que abandonó las lides del socialismo para aupar a la alcaldía a un todavía desconocido Dimas Martín, que aglutinó el apoyo de los minoritarios y forzó la salida del tránsfuga en lo que se llamó el “pacto de las tuneras” para dejar al PSOE sin Alcaldía, sin gobierno y sin “honra”. Y hasta ahora. Se han sucedido Dimas Martín (PIL), Juan Pedro Hernández (PIL), el hijo pequeño de Dimas Martín, Dimitas (PIL), Juan Pedro Hernández otra vez pero ahora en CC y los doce últimos años de Oswaldo Betancort (CC). Es verdad que los socialistas han pactado y gobernado tanto con Dimitas de alcalde como con Oswaldo cuando no había mayorías absolutas, y fue necesario, pero nunca han presidido la corporación.

Si repasamos los nombres, Dimas, Juan Pedro, Dimitas, Juan Pedro y Oswaldo también apreciamos que no ha habido ninguna mujer. O sea, en estas elecciones, los dos gallitos del corral político nos van a romper una de esas carencias. Todo apunta a que se va a tener o una alcaldesa, que seguirá siendo nacionalista, o un socialista, que seguirá siendo hombre. La cosa parece que está reñida, aunque hasta ahora ninguna encuesta ha puesto por delante a Marcos Antonio Bergaz Villalba frente a Olivia Duque Pérez. Lo que sí parece muy probable es que Olivia no consiga, por poco, la mayoría absoluta. Y, en ese poco, se cuele Marcos con algún pacto. El no sacar mayoría absoluta pondría a Teguise en la cesta de los repartos para acuerdos insulares, que serán necesarios en el Cabildo, Arrecife y Tías. Siempre pendientes de lo que pase en Canarias, porque los pactos en cascada no son cosa nueva en Canarias.

 De los 21 concejales que forman la corporación teguiseña, todo apunta a que 18 se los repartirán las dos fuerzas mayoritarias, PSOE y CC, quedando tres a repartir por el resto. Todo apunta a que el concejal de Podemos desaparece, ante el retroceso de la marca y la división sufrida en Lanzarote, que tiene vigencia en el municipio al presentar candidata Lanzarote en Pie, Chona Brito, que tampoco suena como edila. La ola del PP y la candidata popular rescatada de la reserva nacionalista podrían ayudar a que pasaran de dos a tres concejales, quedando la corporación formada por estos tres partidos únicamente, concentración muy en la línea de lo que se está dando en otros lugares. Se da más posibilidades a que entre Vox, que todavía no ha anunciado candidato en la zona, que lo haga Jonás Álvarez, emancipado del PP y que concurre con partido propio o el propio doctor Jiménez que encabeza la lista de Nueva Canarias en su intento de reengancharse a la política y volver a ser concejal en el Ayuntamiento que ya lo fue en los años 90 del siglo pasado.

No sé hasta qué punto el electorado de este municipio votará en clave feminista o socialista, dándole valor al hecho de que pueda haber por primera vez una alcaldesa o un alcalde socialista, provocando un punto de inflexión. Pero, si lo hubiera, creo que beneficiaria más a Olivia que a Marcos, en unos momentos en los que la marca socialista no está en su mejor momento y el feminismo cabalga desbocado por todo el territorio patrio. Aunque, claro, el PSOE ejerce mucha más influencia que CC en ese mundo reivindicativo de derechos y espacios para la mujer.

Lo que sí está claro es que tanto Olivia como Marcos son dos candidatos con experiencia política, formación  y entusiasmo suficiente para batallar con nivel para hacer realidad ese sueño que comparten: ser alcaldesa o alcalde de Teguise. Será una batalla dura pero el premio también es inmenso.