Mi equipo ideal

Cuanto toca escribir un 24 de diciembre (¡Pum, Pum, Pum!), no apetece nada meterse en camisas de once varas. Así que aparco la crítica política y me sumerjo en una de mis grandes pasiones, la que me acompaña desde que era un chinijo que intentaba colarse en la Sociedad Unión Sur Tías para ver aquellos puntales de los años 70 medir sus fuerzas en la arena. Otro día contaré cómo mis amigos y yo conseguíamos burlar el control de la puerta ante el cabreo manifiesto del portero. Pero hoy quiero destacar la brillantez de los que considero los mejores luchadores, en su clasificación, de lo que va de temporada en la lucha canaria en Lanzarote. Evidentemente, no están todos los que son, pero espero que los que están sí sean reconocidos por todos como buenos luchadores.

Isael Rodríguez (PC)

Voy apostar por construir un equipo con un Puntal C,  un destacado B y dos destacados C, una de las opciones que tiene la segunda categoría. Hay otras como como 1 DA, 1 DB, y 4 DC, u otra que le dio bastante éxito al Unión Norte la pasada temporada pero que este año, viendo los mimbres que había en el cesto, no parecía muy competitiva, que era la de 3 DB y 4 DC. Lo dicho, me quedo con la opción del Puntal C. Y me quedo con el puntal C del Yaiza, Isael Rodríguez, que es el que ha demostrado mayor solvencia y estabilidad, aunque Arasahi Tejera, incluso con esta letra, dos por encima de la que tenía el año pasado, sigue siendo muy competitivo y Jonay Matoso ha luchado a muy alto nivel, a pesar de haber salido de una larga lesión. El caso contrario es Agustín González “Pollo de la Candelaria”, el luchador con mejor historial de todos, ha sido incluso puntal B y es un bregador explosivo que cuando quiere levanta al público de los asientos y cuando no quiere se sienta hasta él. No ha conseguido demostrar en Lanzarote su enorme valía todavía. Ahora, está lesionado. Una desgracia para él y para los que nos gustan luchadores como él cuando quiere luchar.

Rayco García (DB)

Como destacado B, en mi equipo, podrían estar muchos, a dos de ellos los pondría siempre por el parentesco familiar que nos une, pero solo cabe uno. Y, por números, por explosividad, por forma física y actitud, me quedo con Rayco García, del San Bartolomé. Evidentemente, hay hombres como Tomás del Toro (Tinajo), Rafa Santiago (Tao), Ángel García (Unión Norte) y Shane Hernández (Yaiza) que no lo están haciendo nada mal. Pero la duda sería coger a David Medina (Unión Sur Tías) que fue el responsable de las tres primeras victorias de su equipo, y que se mantiene firme en los momentos en el que su destacado A Saúl Romero vuelve a brillar con mucha garra y estilo. Juan Miguel Gil (Unión Antigua) es un luchador que me encanta y me hizo disfrutar mucho viéndole en sus etapas anteriores en equipos de Lanzarote, pero no está, en estos momentos, a su propio nivel todavía, por razones varias.

Alejandro Mendoza y Juan Miguel Cruz (DC)

Ahora me toca elegir dos destacado C. No es fácil. Hay muchos, variados, distintos estilos, tamaños y formas de luchar. Ángel Luis "El Chamo" y Roberto Barrios son hombres seguros; Alexander Catarino, es un hombre muy fuerte con una excelente proyección; José Antonio Elvira, un guerrero; Rayco Tejera, listo y valiente; Rubén Niz, Sindo Betancort, Alberto de León, Paquito Reyes y Álvaro Torres, un espectáculo, alegran siempre la luchada con su creatividad. Pero los dos que han  sobresalido en lo que va de competición son dos grancanarios que están por primera vez en la competición insular. Dos hombres altos, fuertes, aguerridos, con hechuras de puntales, muy sobrios. Frente a los “Messi” de los otros DC, ellos son los “Ronaldo”, de un deporte donde la corpulencia y la fuerza, bien adobada con la necesaria técnica, sobresalen. Se llaman Alejandro Mendoza (Unión Sur Tías) y Juan Miguel Cruz (Unión Sur Yaiza).

Decididos los puntales, toca buscar a ocho luchadores para completar los doce del equipo. Cinco senior y tres juveniles. Quiero un equipo como me gusta a mí: resolutivo pero vistoso; lleno de capacidad para vencer pero impregnado de la técnica para hacerlo con belleza y de forma sorprendente. En la media se concentra gran parte de la genialidad de este deporte. Tienen más experiencia que los de la cola y no tienen la responsabilidad de los puntales y destacados. Los aficionados no esperan de ellos que le den la victoria sino que les divierta, que les haga recordar por qué les gusta tanto este deporte nuestro. Lucha, canario, como lucharon los guanches. Como siguen haciendo los de la media. Y mis preferidos los canto de memoria, todavía emocionado, con los pelos de punta, a grito pelado.

Diego, Pedro, Javi, Nauzet y José Antonio (No clasificados)

De Tinajo, me quedo con el tridente: mi Diego Cazorla, “el Maradona” de la lucha lanzaroteña; con Pedro Arrocha y Javi Quesada con su pardelera endiablada y sus más de dos metros de altura interminables. Por supuesto, en este equipo tiene que estar el estilista de Órzola, el hijo de mi coetáneo Marcos, Nauzet de León, del Unión Norte. Y engancho también a José Antonio Navarro, del San Bartolomé, un luchador al que no respetan mucho las lesiones pero sí los buenos aficionados al deporte vernáculo.

Jesús, Eliezer y Martín (juveniles)

Me quedan los tres juveniles. Hay muchos buenos, con distintas características. Es imposible no acordarse de Rayco Pérez y Yoel Perdomo, del Tías, o Ancor Rodríguez, del Unión Norte, todos ellos luchadores muy prometedores. Con un futuro lleno de éxitos si siguen así y encuentran en su camino a mandadores y entrenadores que les sumen. Pero me quedo con la tripleta del Unión Sur Yaiza. Lo que unió el mandador Ernesto Saavedra, un aguerrido luchador de los años en los que yo fui feliz yendo de terrero en terrero a verle a él y a su generación luchar, no lo voy a separar yo ahora. Jesús Afonso, Martín García y Eliezer Martín son parte irrenunciable del futuro que nos espera en la lucha canaria en Lanzarote. Llevo unos años viéndoles luchar y disfrutando con ellos.

Los quiero a todos conmigo en este equipo ideal. Que no pretende ser otra cosa sino un regalo para aquellos que quieren saber qué equipo haría yo si tuviera la ocasión. Seguro que hay gente que encuentra mejores alternativas, igualmente plausibles. Yo les animo a que las hagan. Que jueguen a ser presidentes de clubes, mezclando talento, fuerza y corazón, para el disfrute de todos. Y hay una ventaja, no tenemos que hacer el trabajo impagable que hacen las directivas para conseguir los recursos necesarios para hacer realidad lo que para nosotros solo es jugar con nuestros sueños. Un sueño precioso, la lucha canaria.