Opción UNED
- Alex Salebe Rodríguez
La elección de una universidad o sistema de educación superior para formarse en cualquier etapa de la vida está condicionada por varios factores; seguro que lo hemos vivido cuando nos llegó la hora de elegir finalizando el bachillerato o en la difícil tarea de aconsejar a nuestros hijos e hijas.
Entre ellos, el prestigio de la universidad, que la oferta académica coincida con las preferencias de la persona interesada, pero también influye, y mucho, las posibilidades económicas, lo que se pueda permitir cada individuo o familia, sobre todo si se quiere estudiar fuera de la ciudad habitual de residencia, que implica gastos de vivienda, manutención y transporte, por no hablar de las onerosas matrículas en centros privados, mientras que en edades adultas, para grados o postgrados, sumamos el factor determinante de poder conciliar el estudio con la vida familiar y laboral.
El abogado y doctor en Unión Europea por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Salvador Martínez Rompeltien, me invitó este mes de febrero a la presentación de su libro El derecho de la propiedad privada desde la perspectiva del TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos), en un acto celebrado en el centro cívico Conecta Tías de la localidad de Puerto del Carmen, donde estuvo sentado en la mesa principal junto a la coordinadora académica de la UNED Lanzarote, María de la Paz Vargas, psicóloga de profesión.
Después del bosquejo sobre el contenido de este texto de trescientas páginas, cuyo principal objetivo es el estudio de las posibilidades de defensa y garantías que goza el derecho de propiedad privada dentro del marco internacional de protección de derechos que instaura el Consejo de Europa a través del TEDH, surgió una interesante charla sobre la relevancia de la UNED en España y Lanzarote y su trayectoria de 52 años de historia impactando positivamente en la sociedad, la única universidad pública con sesenta y dos centros asociados repartidos por el territorio nacional y doce centros más en el extranjero.
Decidí escribir estas letras aprovechando el relato de la charla, las aportaciones de la asistencia y la información de primera mano recogida de un diálogo posterior que sostuve con Salvador y Mari Paz. Salvador, no solo es profesor tutor de la Facultad de Derecho de la UNED, sino que es un profesional brillante formado en todos sus grados en esta universidad que ofrece acceso flexible al conocimiento mediante la modalidad de aprendizaje semipresencial y a distancia.
Mari Paz es una mujer que no para de formarse, comprometida con el centro, la academia y los estudiantes, que lucha para que la sociedad lanzaroteña valore, conozca y considere más la opción UNED para el curso de estudios superiores: “es una universidad pública como cualquier otra, el título vale lo mismo y ofrecemos calidad educativa”.
La UNED Lanzarote tiene más de 800 alumnos y alumnas sumando toda su oferta de estudios, reglados y no reglados, porque también hay cursos de idiomas y otros conocimientos, y el programa Sénior, dirigido a mayores de 55 años, con temáticas diversas como el curso en artes y humanidades que desarrolla el presente año académico.
Los estudios de grado más demandados son psicología, derecho, educación infantil y administración de empresas, detectando el centro un cambio de perfil del estudiante en los últimos años, con mayor presencia de jóvenes, que pudiera ser por el factor económico, pero también porque la sociedad va reconociendo más la oportunidad de acceso a estudios superiores y experiencia que ofrece la UNED, equiparándola con centros de modalidad presencial.
En ella, los más jóvenes valoran su enriquecimiento personal a través de las relaciones intergeneracionales al tener compañeros y compañeras de distintas edades, la metodología de estudio autorregulado que exige mayor disciplina y redunda en un extra de su capacidad de gestión personal, aunque el primer año suele ser duro por la costumbre de venir de estudios presenciales en la educación secundaria, pero en general, jóvenes, adultos y mayores valoran la UNED como un centro donde prima el compañerismo y no la competencia y una universidad que se adapta a su proyecto de vida para formarse o incrementar su formación en el momento que apetezca. Aquí la universidad se adecúa al ritmo y necesidades de cada estudiante, que es el que determina cuándo comienza y cuándo termina la carrera.
Entre el público asistente a la presentación del libro, estaba el profesor Rogelio Jorge Martín, persona formada en la UNED desde sus estudios básicos de acceso a la universidad hasta conseguir su doctorado, también un empresario jubilado que defendió el talento humano egresado de la UNED como la mejor opción para la selección de su personal, “porque es gente cualificada que le ha costado esforzarse mucho más”.
Y no está mal enfocada esta opinión porque existe una alta tasa de aprobados en aspirantes a plazas de funcionarios públicos de profesionales de la UNED, que para nada son ajenos al nivel de exigencia y autodisciplina que demanda el estudio de las oposiciones.
En tecnología tampoco se han quedado atrás, tienen canales propios de comunicación e información y dan libertad al estudiante para que desarrolle iniciativas propias. Así, el perfil de matriculados en la UNED como opción para sacar una carrera de segunda vocación ha ido cambiando porque ahora son más quienes la eligen como un centro de estudios de primera vocación. Es un trabajo de más de cinco décadas formando profesionales y demostrando compromiso con el desarrollo cultural y social de Lanzarote que merece el mayor reconocimiento de la sociedad insular.
Comentarios