Al menos tres personas envenenadas por ciguatera al comer pescado en tres restaurantes
Los síntomas de la ciguatera son muy agresivos y podrían llegar a producir la muerte al afectado, aunque en los tres casos conocidos en Lanzarote se recuperan satisfactoriamente
En el primer trimestre de este año 2012, el sector de la restauración de Lanzarote se ha visto sorprendido por el envenenamiento de al menos tres personas, en tres restaurantes distintos de la isla, al comer pescado que contenía una elevada presencia de ciguatera, una toxina altamente contaminante. A pesar de que www.elperiodicodelanzarote.com ha podido comprobar que los centros de salud de Canarias están activados ante la posibilidad de que puedan aparecer otros casos, Salud Pública no ha emitido ningún comunicado previniendo a la población, en general, y a la restauración, en particular, de que estos casos se están dando ni de la peligrosidad de la misma. Este periódico ha confirmado la presencia de tres personas afectadas, y ha contado con el testimonio de uno de ellos.
“Salí a comer con la familia que tenía en Lanzarote en esos días, el 29 de enero. Unas cinco horas después de comer empecé a sentirme mal, con náuseas y poco después con diarrea, que duró toda la noche, líquida y cada 10 o 15 minutos. Una de las veces que me levanté al servicio noté que las plantas de los pies me dolían, mejor dicho, me ardían, como si me quemara… Por la mañana notaba un dolor intenso alrededor de los dientes, en las encías y también en los labios y alrededor de la boca. Los dolores en las plantas de los pies se habían hecho más intensos y también empecé a notarlo en las palmas de las manos. Me ardían si tocaba algo frio, o si me lavaba con agua fría del grifo. Al mismo tiempo lo caliente tampoco lo percibía como tal, es lo que se llama una inversión térmica: notas lo frio como caliente y al revés. Por otra parte tenía una debilidad inmensa en las piernas. Al principio pensé que era simplemente por la diarrea, algo que había comido y me sentó mal, tal vez unas gambas de La Santa que no parecían muy frescas” cuenta José Lluch, uno de los afectados por ciguatera, que además es médico internista, aunque dejó muy claro, de forma explícita, que hablaba con www.elperiodicodelanzarote.com como “paciente y no como médico” y se negó a dar cualquier dato o valoración que no se circunscribiese a su experiencia como afectado a título personal.
Los síntomas descritos le llevaron a pensar en otra causa distinta a las gambas de La Santa: “Asocié todos los síntomas, me recordaban a algo que había leído en un viaje al Caribe para bucear: el envenenamiento por ciguatera. Sumando todos los síntomas y dándome cuenta de que había comido unas horas antes del inicio una ración de medregal, estuve seguro, tenía un envenenamiento por ciguatera. Al día siguiente acudí al servicio de urgencias y llegué con una tensión arterial muy baja, de 8 de máxima y sólo con 48-50 latidos del corazón por minuto. Así he estado en los últimos dos meses y medio, con días mejores y peores, muchos muy débil sin poder subir a la segunda planta de casa. Por suerte empiezo a estar mejor, los últimos días no han sido malos del todo. Ahora a esperar a ver si termina de pasar”.
El Golfo, Puerto Calero y Playa Honda
En el caso de José Lluch, le ocurrió al comer en un restaurante del sur de la isla, en El Golfo. Aunque no quiere decir el nombre del restaurante, “por motivos obvios”. Los otros dos casos que conoce el www.elperiodicodelanzarote.com se dieron en otros dos restaurantes distintos a este, uno en la zona de restauración de Puerto Calero y otro en Playa Honda, los tres al comer medregal.
¿A qué se debe que se den casos de Ciguatera? José Lluch lo explica: “Desde hace un tiempo ya, se detectó la presencia de ciguatera en las Islas; ya ha habido casos en otras islas también. Podría ser que viniera en los peces que migran desde el Caribe, pero la verdad es que en las islas ya existe este alga. También podría ser que con el calentamiento del agua crezca con más facilidad y tengamos que acostumbrarnos a esa posibilidad”.
Al ser conocida la presencia de esta alga ya en Canarias, se deben hacer controles previos del pescado, antes de la venta en establecimientos públicos, por Salud Pública. Según ha podido saber www.elperiodicodelanzarote.com, se hace a los peces de mayor tamaño, aunque también se escucha en ambientes de la restauración el rumor, probablemente cierto, “de que no se están haciendo las pruebas y de que no se permite la comercialización de pescados de mayor tamaño de unos límites concretos para determinadas especies que pueden acumular suficiente toxina como para ser venenosos”.
Cuando se detectan los casos de ciguatera, se suele poner en conocimiento de Salud Pública para que actúe según el protocolo. “En mi caso, se avisó enseguida a Salud Pública de que yo estaba enfermo. Imagino que se han seguido las normas habituales y se ha investigado el tema”, asegura José LLuch. “Se comunicó inmediatamente a Salud Pública y luego yo personalmente he hablado con ellos también”. Según José Lluch, “hasta donde yo sé, es la primera vez que se dan casos en nuestra isla, de manera que supone algo excepcional. Pero si tenemos en cuenta lo sucedido y hacemos caso a la advertencia de Salud Pública, deberíamos pensar que van a aparecer más casos si no se toman las medidas de control adecuadas”.
Los síntomas de la Ciguatera
Los síntomas por envenenamiento por ciguatera se presentan primero con náuseas, vómitos y diarrea. Después debilidad, mareo y alteraciones sensitivas, dolor, parestesias en la boca y las extremidades, inversión térmica. Posteriormente alteraciones del ritmo cardiaco que pueden llegar a la parada cardiaca o alteraciones neurológicas que pueden llegar al coma. Finalmente puede ocurrir la muerte.
Debe irse inmediatamente al médico. “Aunque desgraciadamente- como nos manifestó José Lluch-, no hay un tratamiento específico, sí hay algunas medidas que se pueden adoptar, especialmente en las primeras horas para intentar evitar males mayores. Sobre todo la rehidratación de los pacientes y algún fármaco específico, como el manitol, que sin saber muy bien el mecanismo parece mejorar las alteraciones nerviosas en algunos pacientes
“No se cura rápidamente y puede ser mortal”
José Lluch nos asegura que “no se cura rápidamente. Los síntomas pueden durar de semanas a meses habitualmente, incluso en algunos casos años o no quitarse nunca. Es lento, y no hay forma de predecir cuánto va a durar en un paciente particular. Cómo te he dicho antes, puede ser mortal, de hecho lo es en algunos casos, sobre todo cuando no se dispone de medios para soportar a una persona en coma o para reanimar a alguien que hace una parada cardiaca. Las alteraciones sensitivas pueden quedar de por vida, aunque lo normal es que se vayan quitando poco a poco. En mi caso, tras dos meses y medio, voy mejorando y salvo la debilidad, los dolores han disminuido bastante”.
Los controles previos, necesarios
El control sanitario debe hacerse en los puntos de llegada del pescado o de venta del mismo. Esos controles están a cargo del departamento de Salud Pública. Y como se puede imaginar por la existencia de estos envenenamientos, al menos en algún caso, esos controles no son todo lo eficaz que deberían.
Causa y peces portadores
La causa del envenenamiento por ciguatera es la acumulación en algunos pescados de una neurotoxina, la ciguatoxina, de la que hay diversas variedades. Esta tóxina la producen unas algas microscópicas que se llaman dinoflagelados. Los peces pequeños las comen, pero no acumulan suficiente. Los peces grandes, carnívoros, van acumulándola y al llegar a cierto tamaño pueden ser venenosos. Por tanto, se puede producir comiendo distintas variedades de pescado. José Lluch nos decía que “tenía entendido que en el mundo hay alrededor de 400 especies de pescado que pueden transmitirla”.
De ellos, en Canarias deben preocuparnos especialmente el medregal, el peto y la sierra, el mero y abae y las bicudas. “Tengo entendido que también las morenas y el atún; como ves, especies de consumo muy habitual. No sé los tamaños de cada pez, pero para el medregal debe estar entre los 15 y 20 kilos. Da igual comerlo crudo, hervido o a la plancha. También da igual que el pescado se haya congelado antes o no. La toxina es termoestable, es decir, no se ve alterada por la temperatura, ni el calor ni el frio, así que si el pescado la tiene, no podemos hacer nada para destruirla” asegura Lluch y por eso la importancia del control sanitario previo para sacar del mercado las piezas contaminadas y no comprar pescado para la venta en establecimiento públicos a aficionados o pescadores furtivos que no se someten a estos controles.
“En cuanto a la responsabilidad del establecimiento no me corresponde a mi determinarla. Pero sí me hubiera gustado que se hubieran puesto en contacto conmigo para explicarme algunos detalles sobre ese medregal que me comí. Imagino que Salud Pública ha tomado cartas en el asunto, y si hay alguna responsabilidad, tanto del establecimiento como de la pescadería o el pescador, si no se hicieron bien las cosas, habrán puesto la denuncia pertinente en el juzgado, aunque no tengo noticias de ello”, sentencia Lluch bastante contrariado con los males que le ha causado la ciguatera.
Comentarios
Los controles y la concienciación de los profesionales de la pesca están garantizados.
Sanidad tiene un protocolo que garantiza toda la pesca que pasa por el punto de venta.
Otra cosa es que los restaurantes compren a furtivos.
Recomendacion: exige la etiqueta o número de lote.