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PODEMOS SE DA UN TIRO EN SU PROPIO PIE PARA SALVAR EL PACTO DEL CABILDO

Llevábamos con el runruneo del cese o dimisión de la consejera Elena Solís desde hace semanas. Con la actitud de la consejera de Medio Ambiente en la suspensión del Rally Isla de Los Volcanes ya empezaron a tensionarse las relaciones entre rojos y morados. La retirada de competencias dentro de Medio Ambiente a la consejera no electa siguió profundizando en la herida, que quedó plenamente abierta con el follón de la extracción de jable en la zona de Muñique, con programa televisivo nacional incluido con declaraciones de Solís.

El conflicto de los transportistas animó al PSOE a poner toda la leña en el asador en su presión a Podemos. O dimitía o la cesaba, le dijo la presidenta a los dos consejeros elector del Grupo de Podemos en el Cabildo. Y ellos solitos, para salvar el pacto, el sueldo y el cargo cedieron a la presión socialista y dejaron caer a su consejera no electa, la que ellos mismos habían propuesto por su currículo de experta y ecologista. Dicen que le pidieron a la presidenta que la cesara porque “habían perdido la confianza en ella” y la presidenta la cesó muy a pesar de laalegría que le producía este desenlace.

Ahora, lo que no se entiende, es por qué habían perdido la confianza en una consejera no electa que habían propuesto precisamente para que hiciera las cosas como las estaba haciendo. ¿Quizás porque las estaba haciendo muy bien, de acuerdo con lo que se esperaba de un perfil así? ¿O simplemente porque estaba poniendo en riesgo convivir con el PSOE en el gobierno? En fin, después de esto, quién va a creer en Podemos. Está claro que los que no son ecologistas tienen en el PSOE en adelante un montón de partidos amigos en quién confiar y los que son ecologistas de verdad está claro también que tampoco se van a fiar de Podemos. O sea, que parece que el “engrase” que necesita Podemos en Lanzarote no es para mejorar los resultados electorales sino para resistir mejor que el PSOE se la “meta doblada” y que no se note nada de nada. Aunque ya se sabe que sarna con gusto no pica.   

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