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EL “ÚLTIMO FAVOR” DE HONORIO AL MUNICIPIO DE YAIZA

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anuló el Plan General de Ordenación Supletorio de Yaiza y ha causado un revuelo político y urbanístico en Lanzarote al correr el riesgo el municipio sureño de volver a las directrices del Plan General de 1973 y dejar sin apoyo legal las licencias e infraestructuras aprobadas de acuerdo con el Plan Supletorio aprobado en 2014, después de un duro trabajo hecho por la corporación municipal de ese momento donde ya era concejal el actual alcalde y la presidía Gladys Acuña.

El recurso fue interpuesto nada más y nada menos que por el empresario todopoderoso Honorio García Bravo, que entre otras muchas cosas denunciaba que este documento quería ser una especie de “amnistía” para los que no habían cumplido la legalidad urbanística, tratando “igual” a los promotores que se “beneficiaron” de las irregularidades cometidas que a los que habían “actuado correctamente o esperado”. Lo que no deja de ser toda una declaración de intenciones si sabemos que Honorio fue empresario y alcalde de Yaiza al mismo  tiempo por la AIL desde 1979 hasta mediados de los años 90 e, incluso, ingresó en prisión por conceder una licencia de forma ilegal, lo que precipitó su salida del Ayuntamiento y se quedó de alcalde uno de sus concejales y alumno aventajado, José Francisco Reyes, periodo de este en el que se dieron la mayoría de las licencias tumbadas por los juzgados y que hicieron que acabara también en prisión.   

En definitiva, la demanda presentada por el exalcalde Honorio García Bravo proyectaba 18 motivos de nulidad integral –así como cuatro peticiones subsidiarias de modificaciones del mismo-, pero el TSJC solo ha estimado uno de ellos. En concreto, el TSJC sentencia que el Plan contravino un informe sobre viales y carreteras del Gobierno de Canarias. Y por eso, se queda el Ayuntamiento sin el Plan que estaba considerado como una de los pocos documentos urbanísticos que se habían logrado aprobar en Lanzarote en este siglo. En fin, todo un favor, veremos si es el último, de Honorio a su municipio, en el que fue considerado el Virrey del Sur, por el fuerte control y mando que ejercía desde el Ayuntamiento, aunque dejara el municipio después de tantos años en el gobierno sin apenas infraestructuras en sus pueblos. Aunque a él, no le fue mal del todo con el Plan  General de 1973. Quizás lo hiciera exclusivamente por nostalgia.

 

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