DOLORES CORUJO, NERVIOSA, AMENAZA CON SU ARMA “MÁS PRECIADA”: SU EQUIPO JURÍDICO

María Dolores Corujo ha empezado a notar que puede perder la Presidencia del Cabildo. Dos días después de que el periódico La Provincia diera a conocer la encuesta de Perfiles, uno de los institutos demoscópicos más prestigiosos de Canarias, que lleva veinte años clavando los sondeos en las islas, en el que la ponía por debajo de Oswaldo Betancort, con hasta dos consejeros de diferencia, la actual presidenta del Cabildo, jaleada por sus tan conocidos como temerarios  asesores y entorno mediático, ha sacado a pasear su “arma letal”, sus abogados amigos. Ni corta ni perezosa, la que es secretaria insular del PSOE desde 2011, anuncia querellas contra uno de los principales grupos de comunicación de la isla, Lancelot, porque entiende que no viene bien su línea editorial ni sus informaciones en estos angustiosos momentos electorales.

Es comprensible la reacción de Dolores Corujo. Tan comprensible como que Rusia amenace a Europa con su arsenal atómico cada vez que le mete “las cabras en el corral” en su invasión en el país vecino. Rusia cree que su arma atómica es la única que puede ganar esta guerra y Dolores Corujo cree que su arma atómica es el despacho jurídico. No le importan los daños que cause ni los derechos que tumbe: el único objetivo válido es ganar las elecciones, precisamente lo único que parece en riesgo en esta campaña.

María Dolores ve que su falta de gestión es un lastre electoral. María Dolores nota que las consignas de sus asesores causan más indignación que simpatías en el electorado. María Dolores se asusta por las consecuencias que puede tener que la gente piense que no es una muestra de cariño por lo público que un consejero, y número tres en su lista, se ponga de acuerdo con su propios compañero de partido para obligar al Cabildo a comprar 170.000 metros cuadrados de suelo rústico impracticable porque necesita unos 500 metros para algo tan esencial e interés público como un depósito de agua. Que intente sacar más de 500.000 euros para él y su familia con un terreno casi invendible, cuando se podría segregar menor cantidad con menores costes públicos. Corujo teme que esta propuesta de compra, conocida en plena campaña electoral, de su Cabildo a su consejero de los CACT y compañero de partido pueda dar la impresión de que cosas parecidas han podido estar sucediendo sin que se conozcan.

María Dolores se ha asustado en plena campaña y ha apretado el botón del pánico y nuclear al mismo tiempo: muertos todos. ¡Abogados, al ataque”, es el grito histérico de doña Loli a tres días de acabarse la campaña.