LA PEÑA “LA AMISTAD”, MEDIO SIGLO DE ENCUENTROS EN LA GRACIOSA
- M.G.D.
Hay lugares que se construyen con la amistad, la camaradería y la gastronomía como principales cimientos.
Y pasan los años y lejos de romperse las costuras, se agranda la historia y se estrechan los vínculos con personas de todos lados. La Peña “La Amistad”, en La Graciosa, es un ejemplo de ello. Creada en el año 1972, hace más de cincuenta años, por familias gracioseras para encontrarse y disfrutar de sus ratos de ocio compartiendo entre ellos y con familiares y amigos llegados de Lanzarote y del resto del archipiélago. Allí han estado con ellos, gentes de todos lados y condición. Desde presidentes del Gobierno de Canarias, a parranderos de todas las islas, a políticos, empresarios, periodistas o artistas. Y siempre con la singular personalidad del pueblo graciosero y sus costumbres como centro de atracción.
El pasado jueves, una veintena de personas, donde había gracioseros, lanzaroteños y tinerfeños, se dieron cita en las afueras de Caleta de Sebo, que es donde está la sede de la peña, para disfrutar del excelente caldo de pescado hecho por uno de los fundadores de la sociedad, el octogenario armador Manuel Guadalupe. Exquisito. No faltó de nada. Un mero buenísimo, unas papas en su punto, un gofio escaldado delicioso para comerse con cebolla y vino del país.
Todo un acontecimiento conocer la Peña “La Amistad”, saber de su historia y poder disfrutarla con la generosa entrega de Manuel Guadalupe, que no solo es un lobo de mar curtido en la costa africana sino que, además, demuestra unas cualidades culinarias de muy alto nivel y de un respeto absoluto a la tradición de la cocina local.